La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha destacado este viernes los "progresos muy sustanciales" cosechados en materia de comunicaciones en la isla de Leyte, en el centro del archipiélago filipino, tras el paso del tifón Yolanda, y ha mostrado sus discrepancias sobre las cifras de víctimas del Gobierno filipino.
Así se ha pronunciado el director de la División Operacional de la OCHA, John Ging, que ha señalado al "esfuerzo logístico" como la principal causa de los "progresos muy sustanciales" conseguidos en la apertura de carreteras y aeropuertos, hasta ahora, bloqueados por los efectos de Yolanda.
"Superar los obstáculos de las carreteras destruidas y redes de comunicación dañadas, con toda esta combinación junta, es de verdad (una cuestión) de aunar fuerzas", ha proclamado Ging en una rueda de prensa en Nueva York.
Al mismo tiempo, Naciones Unidas se ha fijado como objetivo restaurar el suministro de agua potable, mejorar las condiciones de higiene, dar refugio y alimentos a los supervivientes del temporal, en especial, a mujeres y niños, considerados los "más vulnerables" en estos contextos, según Ging.
Por otra parte, el responsable de operaciones de la OCHA ha expresado su disensión con el Gobierno filipino sobre las víctimas mortales que se ha cobrado el tifón Yolanda. Según las cifras de la ONU, ya son 4.460 los fallecidos, mientras que el balance oficial se sitúa ligeramente por encima de los 3.600.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido que alrededor de cinco millones de niños se han visto afectados por el tifón Yolanda --también conocido como Haiyan-- y ha asegurado que todavía "hay muchas necesidades que abordar".
En palabras del director de Programas de Emergencia de UNICEF, la ayuda humanitaria está propiciando un "cambio en el escenario", una vez se ha entregado suministros vitales para los menores que viven en la localidad de Tacloban, una de las más golpeadas por el temporal.
"El suministro de agua ha sido reconstruido parcialmente en la ciudad de Tacloban, ya que se han garantizado el combustible, los generadores y los repuestos necesarios para continuar las operaciones", ha enfatizado Chaiban, que ha resaltado que, de esta forma, asegura el suministro de agua potable a "casi 200.000 personas.
Por su parte, el representante de UNICEF en Filipinas, Tomoo Hozumi, ha incidido en que "las necesidades son inmensas y urgentes". "Estamos trabajando a pesar de los enormes desafíos logísticos y la escasez de combustible y de espacio físico para operar, aunque estamos haciendo todo lo posible por aquellos que lo han perdido todo", ha relatado Hozumi, que ha pedido una respuesta humanitaria "masiva".
UNICEF también ha iniciado el reparto de unidades de higiene a 18.000 residentes de Tacloban y ha enviado mecanismos de potabilización del agua que podrían beneficiar a más de más de 70.000 personas, entre tanques de agua y pastillas para hacer que el agua sea consumible."Estamos haciendo todo lo posible lo más rápido que podemos y todavía queda mucha más ayuda por venir en los próximos días", ha indicado Hozumi.
