
Los jóvenes que participan en las protestas por la muerte de Mahsa Amini han convertido al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, en el objetivo de sus protestas. Se suceden los gritos de "muerte al dictador" y ayer fue hackeada la televisión estatal durante su intervención en el informativo nocturno.
En esos momentos la televisión estatal mostraba en sus pantallas a Jameneí interviniendo junto a un grupo de clérigos. Durante unos segundos, en la pantalla apareció el mensaje "tus manos están llenas de la sangre de nuestros jóvenes" y una imagen del líder supremo envuelta en llamas con una mira de un fusil sobre él, además de fotos de Amini y otras jóvenes que han muerto durante las protestas.
El grupo activista Edalat-e Ali hackeó la televisión iraní invitando a la gente a unirse a las protestas. #IranianRevolution https://t.co/WclOwiwqmm
— Rebeca Linke (@dedosenve) October 9, 2022
Mientras tanto, una voz en off recitaba sobre estas imágenes el eslogan de las protestas — "mujer, libertad, vida"—. Tras unos segundos, se corta la imagen y aparece el presentador del informativo diciendo con gesto compungido: "Queridísimos espectadores, les invito a que vean el resto de las noticias".
De la acción de protesta se ha responsabilizado el grupo de hackers Edalat-e Ali (Justicia de Ali).
Protestas por la muerte de Mahsa Amini
Desde el pasado 16 de septiembre, cuando se produjo la muerte de Amini, detenida por Policía de la moral en Teherán por llevar el velo mal colocado, Alí Jameneí, de 83 años, se había convertido en el objetivo de las iras de los jóvenes.
En las múltiples protestas a lo largo del país uno de los cánticos que más se repite es "muerte al dictador", en referencia al líder supremo, además de "muerte a Jameneí" o "muerte a la República Islámica", gritos que resuenan durante la noche desde las ventanas de las casas de muchos barrios de Teherán, la capital del país.
Pese a sus numerosas apariciones públicas, Jameneí no hizo mención a la muerte de Amini hasta el pasado 3 de octubre. Y lo hizo para acusar a EEUU e Israel de estar detrás de las protestas, aunque calificó la muerte de Amini, de 22 años, de "desoladora".
