En represalia por la masacre terrorista de Hezbolá, que mató a 12 niños y adolescentes en la ciudad drusa de Majdal Shams, aviones del ejército israelí han atacado este domingo múltiples localidades situadas en el sur de Líbano, alegando la presencia del "objetivos terroristas".
El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, confirmó que el ataque fue en respuesta al impacto de un misil Falaq 1, de fabricación iraní y propiedad exclusiva del grupo terrorista libanés Hezbolá. "Estamos aumentando nuestra preparación para la próxima etapa en la lucha en el norte", declaró Halevi desde el campo de fútbol donde cayó el proyectil. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, también prometieron una respuesta contundente. "Atacaremos duramente al enemigo", enfatizó Gallant en una conversación con el líder espiritual de la comunidad drusa, Sheikh Mowafaq Tarif. Netanyahu, desde Estados Unidos, afirmó que "Hezbolá pagará un alto precio que no ha pagado hasta ahora".
Ataque terrorista en Majdal Shams
El cohete impactó en un campo de fútbol donde niños y adolescentes jugaban, matando a 12 personas de entre 10 y 16 años. El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, calificó el ataque como "el más mortífero contra civiles israelíes desde el pasado 7 de octubre". Netanyahu, quien recortó su visita a Estados Unidos, regresará a Israel y convocará al gabinete de seguridad para tratar el incidente.
Tensión creciente en la frontera
La frontera entre Israel y Líbano está en su punto más tenso desde 2006. En Israel han muerto 46 personas, incluidos los 12 menores en el reciente ataque. El ejército israelí acusa a Hezbolá de mentir sobre su participación en el ataque de Majdal Shams y asegura conocer el punto de lanzamiento del cohete en las Granjas de Chebaa, área controlada por el grupo terrorista chií.