Al borde de la guerra total: las operaciones de Israel en Líbano suben de nivel y Hezbolá responde

Tan sólo este pasado lunes los aviones del ejército de Israel han bombardeado unos 1.300 "objetivos terroristas" –tal y como los denominan las propias Fuerzas de Defensa de Israel (IDF por sus siglas en inglés)– de Hezbolá en el sur del Líbano y también en el conocido valle de la Bekaa, al este del país, cerca de la frontera con Siria y una de las zonas fuertes del grupo terrorista financiado, armado y entrenado por Irán.

El portavoz de las IDF, el contraalmirante Daniel Hagari, aseguraba en un mensaje publicado en redes sociales que todos los bombardeos se han llevado a cabo usando datos de inteligencia y estaban destinados a eliminar "amenazas inminentes para el Estado de Israel".

Siempre según las explicaciones de las IDF, los bombardeos han eliminado misiles de largo rango, cohetes con capacidad de portar cargas explosivas de hasta 100 kilogramos, cohetes de corto alcance y drones explosivos.

Un nuevo estadio en la guerra

Esta ronda de bombardeos preventivos o de represalia llega después de los últimos éxitos de Israel, que ha logrado eliminar a algunos mandos destacados de la banda terrorista y, sobre todo, tras la increíble operación de inteligencia con la que lograron herir a miles de terroristas de la banda haciendo estallar sus buscas y dispositivos como walkie talkies.

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Todo esto lleva, según la mayor parte de expertos, a un nuevo estadio en la guerra larvada que Israel y Hezbolá vienen desarrollando como mínimo desde el atentado de Hamás el pasado 7 de octubre y que podía ser el preludio de una invasión terrestre que los análisis no sitúan en los próximos días, pero sí en las próximas semanas, aunque como siempre en estos casos, hay que advertir que cualquier opción es posible.

Algunos hablan de que la tercera guerra del Líbano estaría ya en marcha y, si bien es cierto que trata de la enésima predicción de un conflicto a gran escala que podría desestabilizar todo Oriente Medio, en esta ocasión la posibilidad de un estallido parece más cercana que nunca, si bien es poco probable que acabe implicando a terceros países.

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"La guerra no es contra vosotros, es contra Hezbolá"

El propio Benjamin Netanyahu usaba el término "guerra", lo que tampoco es una novedad en su ejecutivo, en un mensaje publicado este lunes en el que se dirigía a los libaneses diciéndoles que "la guerra de Israel no es con vosotros, es con Hezbolá" organización a la que acusa de usar al pueblo del Líbano como "escudos humanos" al colocar en sus viviendas cohetes que "apuntan directamente a nuestras ciudades".

El primer ministro israelí aseguraba que para defender a su pueblo de los ataques de Hezbolá "debemos eliminar estas armas" por lo que pidió a los libaneses que "se tomen en serio" el riesgo que van a suponer estas acciones. "No dejéis que Hezbolá ponga en riesgo vuestras vidas y la de vuestros seres queridos, no dejéis que Hezbolá ponga en peligro el Líbano", pedía Netanyahu.

Durante su mensaje hacía referencia a los anuncios que las IDF habían hecho a través de las emisoras de radio del Líbano, en la que advertían que se estaban bombardeando las posiciones militares y los depósitos de armas de la banda terrorista proiraní: "No intentamos dañar a los civiles – decía el mensaje – si usted está en las cercanías de un edificio usado por Hezbolá debe evacuar la zona y apartarse al menos un kilómetro hasta recibir nuevas noticias".

Armas en las viviendas

Lo cierto es que Israel no sólo está denunciando que Hezbolá, en un comportamiento calcado al de Hamás en Gaza, está escondiendo parte de su arsenal de armas en poblaciones del Líbano e incluso en viviendas civiles, sino que lo está demostrando.

De hecho, se han hecho públicas unas imágenes tomadas en la localidad de Houmine al-Tahta, en el sur del Líbano, en las que se ve que incluso algo tan sorprendente como un enorme misil de largo alcance se había escondido en el ático de la vivienda de una familia, que seguía ocupando la parte baja del edificio, cuyo techo se había preparado para un hipotético lanzamiento.

Además, vídeos publicados por las IDF demuestran como lo que en principio parecen simplemente viviendas civiles no sólo son objetivos de Hezbolá, sino que están llenos de armas que provocan explosiones secundarias tras el primer estallido causado por el ataque israelí.

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Hezbolá sigue lanzando cohetes contra Israel

Y mientras todos los acontecimientos se desarrollan los terroristas de Hezbolá, en lugar de tratar de rebajar la tensión, no dejan de bombardear áreas civiles de Israel, en las que más de 60.000 personas de las poblaciones más cercanas a la frontera siguen evacuadas y cientos de miles han pasado la última noche en refugios antiaéreos, ante los cientos de cohetes lanzados por la banda terrorista.

La mayoría de ellos han sido, tal y como se puede ver en el vídeo de este tuit, interceptados por el sistema de protección Cúpula de Hierro, sin el que Hezbolá estaría provocando una auténtica masacre entre civiles israelíes. Una situación que Israel no parece dispuesto a tolerar durante más tiempo.