
La cadena sueca de muebles y objetos para el hogar Ikea logró un beneficio neto de 3.500 millones de euros el último año fiscal (1 septiembre-31 agosto), un 5,5% más que el anterior, informó hoy la compañía.
Las ventas en ese período aumentaron un 11,2%, hasta 31.900 millones, según consta en su informe anual. La facturación total, incluyendo los ingresos por alquiler de centros comerciales, ascendió a 32.700 millones, un 11,5% superior. La subida de la facturación estuvo impulsada por las nuevas tiendas y la expansión del servicio de venta por internet.
"Aunque el crecimiento está bien distribuido entre la mayor parte de los mercados, Alemania logró cifras récord y también el sur de Europa tuvo una evolución positiva. Norteamérica sigue haciéndolo bien y el último mercado de Ikea, Corea del Sur, está por encima de las expectativas", señaló en un comunicado la firma sueca.
Su presidente y director ejecutivo, Peter Agnefjäll, destacó la inversión hecha en desarrollo sostenible, la mejora de la oferta y la mayor accesibilidad de la compañía. Ikea cuenta con 328 tiendas en 28 países y una plantilla de 155.000 trabajadores. La firma sueca únicamente facilita algunos datos de su balance, ya que no está obligada al no cotizar en bolsa.
