El Gobierno de Pedro Sánchez no ha dejado de aumentar el gasto público, habiendo incrementado la plantilla de funcionarios sustancialmente. En concreto, de acuerdo con los datos de afiliación proporcionados por el Ministerio de Seguridad Social, en junio de 2018 había más de 2,46 millones funcionarios para el conjunto de administraciones del Estado. Ahora, en febrero de 2025, este número ha crecido por encima de los 3 millones. De este modo, el incremento sería del 24%.
Sin embargo, el número de funcionarios de la Administración General del Estado ha crecido un 43%, pasando de los 322.000 de junio de 2018 hasta los 460.000 de febrero de 2025. Así las cosas, en el último año la administración que más ha incrementado su plantilla de empleados ha sido, precisamente, la del Estado central, que ha crecido más de un 6%.
Por otra parte, sigue aumentando el número de asesores, marcan récords que superan incluso a Zapatero. También ha inflado el tamaño del Consejo de Ministros. En este contexto, el gasto público está disparado y la deuda supera los 1,6 billones de euros.
Y todo esto, ¿para qué? Para nada. España registra la mayor tasa de paro de la UE y la OCDE. Además, sufre un estancamiento de su productividad y ve cómo la brecha en términos de renta per cápita con respecto al conjunto de la UE sigue aumentando. Por tanto, la política del Gobierno sanchista está lastrando la actividad económica del país.