
¿Ha declarado el Gobierno la guerra a las eléctricas? Todo parece indicar que sí. Lo primero que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera comparecencia tras el apagón generalizado en toda España el 28 de abril fue señalar a las empresas eléctricas. Desde entonces, ha seguido con el mismo discurso el Gobierno y ahora es la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, quien continúa señalando a las eléctricas.
El discurso de Aagesen pasa en primer lugar por señalar que será muy difícil, o casi imposible, saber exactamente qué sucedió el 28 de abril para que se fuera la luz en todo el territorio nacional, en Portugal y parte del sur de Francia. Que los resultados de una importante investigación se conocerán dentro de seis meses, "o quizá nunca", como llegó a decir.
En segundo lugar Aagesen, como el presidente Sánchez, señala a las empresas del sector, las eléctricas, de no querer compartir los datos que tienen en su poder y que están entorpeciendo, por tanto, la investigación. Una posición que comparte sin fisuras la presidenta de Red Eléctrica, el organismo encargado de garantizar el suministro eléctrico en España y que es quien todavía no ha asumido ninguna responsabilidad en el peor apagón sufrido en la historia de nuestro país.
Por otro lado, también el Gobierno ha querido insistir en más de una ocasión en que quienes quieren cerrar las centrales nucleares en España son sus propias propietarias, las empresas privadas, de nuevo, las que estaban convencidas de cerrar sus propias plantas. Pues bien, por fin, las eléctricas se han unido para oponerse al cierre de las nucleares y pedir, de paso, que la fiscalidad española, el país europeo que más grava a las nucleares, que les baje la fiscalidad para no tener que producir a pérdidas.

