
Mientras el Gobierno mira para otro lado, la impunidad de la que gozan los okupas en España está cronificando un problema que cada año arruina la vida de miles de propietarios y vecinos, víctimas indirectas de una lacra que, además, provoca inseguridad y hasta riesgos para la salud, debido a las condiciones en las que muchos de ellos terminan viviendo.
A la lentitud de la Justicia para atajar todos estos casos se suma, además, la pasividad ante aquellos que promueven la okupación de pisos vacíos, ya sea a través de talleres vecinales —cuando no academias perfectamente localizadas—, portales de anuncios o redes sociales. Y, entre ellas, TikTok empieza a consolidarse ya como la favorita, a tenor del interminable historial de vídeos que cualquiera puede encontrar con una simple búsqueda.
Su formato de video corto y adictivo atrae a millones de usuarios por minuto, lo que la convierte en el nicho perfecto para quienes buscan seguidores, pero también clientes, ya que, tal y como ha denunciado en numerosas ocasiones LM, actualmente existe en España un auténtico mercado okupa en el que las mafias venden las llaves de los inmuebles que previamente han conseguido okupar.
Anuncios de pisos vacíos
Perfiles como @pisosocupas1 o @pisosmadridyalrededor5 muestran a sus seguidores fotografías y vídeos de casas "disponibles para ocupar", haciendo hincapié en determinados datos que puedan servir de reclamo, pero sin facilitar información que pueda resultar comprometedora. "Piso en Alcalá de Henares sin datos de banco. 3 habitaciones, con luz y agua. Gente seria. Precio por privado", reza uno de los anuncios.
En muchos casos, se trata de inmuebles completamente nuevos, por lo que las mafias presumen de ciertos detalles, como electrodomésticos totalmente a estrenar. En otras ocasiones, se muestran pisos que ya se han ofrecido previamente con gran éxito y que vuelven a estar disponibles.
Los interesados no dudan en pedir más información o incluso en preguntar por otros inmuebles que puedan amoldarse más a sus necesidades. "¿Precio?", se interesa un usuario. "Hola, busco piso de banco en Madrid para mi familia. Tenemos dinero en mano", apunta otro. La respuesta, sin embargo, siempre es la misma: "Privado".
Junto a los interesados se encuentran también los curiosos y los indignados, que citan la cuenta de la Policía Nacional en comentarios o se preguntan si "esto es legal". "Eso dice la Constitución: todos tienen derecho a un techo", reacciona de inmediato el anunciante.
Tutoriales de todo tipo
En todo caso, el mercadeo de pisos no es la única actividad de dudosa legalidad que uno puede encontrar en TikTok. Junto a todos estos vídeos y mensajes, se hallan también pormenorizados tutoriales sobre cómo entrar en una casa o cómo enganchar el agua o la luz, aprendizajes básicos de cualquier aspirante a okupa.
Los trucos son los mismos que llenan talleres y jornadas vecinales que se organizan en toda España desde hace años con total impunidad. La diferencia —y el éxito de estos vídeos— es que uno puede mantener el anonimato, alejando cualquier posible represalia, aunque, tal y como reconocen los expertos, la realidad es que su capacidad de maniobra es prácticamente nula.
Jueces y policías, atados de pies y manos
"Moralmente no está bien, pero no tenemos forma de perseguirlo. A nivel policial, la okupación o la usurpación de inmuebles está claro que es un delito que está castigado en el Código Penal, pero no existe la apología sobre eso. Es decir, que el adoctrinar o el decir a la gente cómo tiene hacerlo no supone ningún tipo de infracción", lamentaba hace tiempo en Libre Mercado Rubén M. Góngora, secretario de Organización del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Andalucía.
Y así lo corroboraba también José María Español, abogado experto en derecho inmobiliario y, a la fuerza, especialista en temas de okupación: "Como tal no está tipificado en el Código Penal y es una vergüenza". El letrado hacía hincapié incluso en los talleres y academias que se han localizado últimamente en Madrid o Sevilla, y que no son más que una copia que lo que ya lleva haciéndose años en Cataluña, donde incluso "con Ada Colau los okupas recibían subvenciones". Allí, los talleres de cerrajería y electricidad para aquellos dispuestos a burlar la ley son una constante sin que la Policía ni la Justicia puedan hacer nada para evitarlos.
Okupas orgullosos de serlo
Con todo, lejos de avergonzarse, cada vez son más los okupas que presumen de ello. "Soy okupa y vivo en la casa de un banco" dice Pedro Mezcua en uno de sus vídeos, donde asegura, además, que "muchos artistas famosos empezaron siendo okupas porque realmente no tenían para vivir". Como ejemplo, el usuario cita a un rapero llamado El Jincho, que reconoce que estuvo tres años en esa situación, o a Javi Revelle, que se aferra al discurso de que "hay gente que tiene que pasar por una quiebra económica para después poder vivir en abundancia económica".
La impunidad es tal que ya el año pasado circuló el vídeo de una mujer que cobraba el Ingreso Mínimo Vital y presumía en su canal de TikTok de haber okupado un chalet de 670.000 euros en Menorca. "Esto, ni Beyonce. Lo va a estrenar mi coño... ¡Me lo merezco!", decía sin ningún tipo de pudor en un vídeo en el que hacía un tour a sus seguidores por las instalaciones. "Tengo tres cuartos de baño, cuatro habitaciones, piscina, vistas al mar, alfombras y de todo", explicaba orgullosa.
Perplejidad e indignación
Frente a todos estos personajes, son también muchos los usuarios que ironizan y denuncian en sus vídeos tanto la lacra de la okupación como la impunidad de la que gozan los delincuentes. Entre ellos destaca, por ejemplo, @izanhacecosas, creador de "Okupalista", donde bromea con artículos como este: "Top 10 okupas con mejor Feng Shui: descubre cómo la orientación de tu colchón en el suelo y la distribución de palets pueden generar energías positivas y alejar a la Policía".
Otros no dan crédito ante el escaso margen de maniobra que tienen las autoridades. "Os voy enseñar a okupar una casa, desde forzar la cerradura hasta hacer enganches ilegales. Lo primero que tenemos que hacer es asegurar la puerta de la entrada, ya sea con muebles, cadenas… Lo que tengas. Recordad que inutilizar la cerradura principal nos va a evitar sorpresas. Si la habéis asegurado bien, pues no debería abrirse cuando vengan los agentes de turno y le peguen 2 o 3 patadas —apunta Eli Defferary—. Así arranca uno de los manuales sobre ocupación de una Academia que se han montado en Sevilla para enseñarte precisamente a esto, a okupar con todas las garantías. Y como no podía ser menos, la Academia está montada en unas naves propiedad del Ayuntamiento".

