Esta semana, cualquiera que esté pensando en comprar una vivienda en España se ha encontrado con una desagradable noticia: vuelven a encarecerse los pisos. En concreto, el precio de la vivienda subió en el segundo trimestre del año un 12,7%, un nivel solo superado en el primer trimestre de 2007, según los datos del INE.
Por tipo de vivienda, el dato también es muy revelador. Mientras el crecimiento del precio de la vivienda nueva bajó ligeramente hasta el 12,1%, el precio de la vivienda de segunda mano se disparó un 12,8%.
¿Por qué suben más las de segunda mano?
La explicación de que se estén disparando las casas de segunda mano por encima de las nuevas se debe a muchos factores. Uno de ellos es "el bajo ritmo de construcción de vivienda nueva, que no puede cubrir la demanda, y la alternativa de los compradores es recurrir a la segunda mano", como señala el profesor de OBS Business School y director de Eurocofín, Carlos Balado.
El Director de Estudios y Portavoz de Pisos.com, Ferran Font, señala que "la vivienda de segunda mano está más expuesta a los vaivenes del mercado, y supone más del 80% de las transacciones, porque hay una demanda muy fuerte en ubicaciones céntricas y atractivas, donde hay viviendas de segunda mano" señala. Eso sí, "en ambos casos están subiendo los precios claramente" añade.
Para Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, "la explicación a estas importantes subidas la encontramos en la cada vez mayor escasez de viviendas ofertadas y una demanda con un apetito voraz. El abaratamiento de la financiación y los incrementos desorbitados del alquiler han empujado a la compra a todas las familias que han tenido la posibilidad y el mercado de segunda mano no es capaz de absorber toda la demanda que se genera".
En la misma línea va el presidente de la Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (FADEI), Miguel Ángel Gómez Huecas. "Por un lado, hay muy poca obra nueva por falta de suelo disponible y burocracia y la segunda mano la tienes en el momento, lo que la hace atractiva, además, en el centro ya no hay obra nueva, por lo que se decantan por la segunda mano" considera.
Otro detalle a tener en cuenta es que, como la vivienda de segunda mano es más barata, tal y como sucedió con el fenómeno de los coches de segunda mano, a los españoles no les quedaría más remedio que optar por la vivienda usada, lo que haría que aumente más rápidamente su precio.
Tras conocer estos datos, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha defendido que hay que intervenir todavía más el sector porque "el mercado por sí solo no funciona". Sin embargo, la realidad es que es la intervención del mercado lo que contribuye a que comprar o alquilar una vivienda en las principales ciudades españolas se haya convertido en todo un calvario para el ciudadano.
La oferta y la demanda de vivienda están completamente desequilibradas tras seis años de Gobierno de Sánchez y después de aprobar una ley para regular precios, de poner todo tipo de trabas al propietario (como elevar de 3 a 5 años el plazo mínimo para alquilar o no dejar al propietario actualizar el precio como considere oportuno), de desprotegerle todavía más ante los okupas o de espantar a la inversión.
Sin embargo, en manos del Gobierno, de las autonomías y de los ayuntamientos de nuestro país hay una solución que podría contribuir a mitigar el precio de los encarecidos inmuebles, pero de la que pocos quiere oír hablar. Se trata de bajar (y hasta eliminar) los impuestos que afectan a la vivienda, uno de los bienes más gravados del país.

