
Endesa ha presentado este miércoles sus resultados en los primeros nueve meses de 2025, con un beneficio neto de 1.711 millones de euros, un 21,9 por ciento más que el mismo período el año pasado, resultados que apuntan a unas ganancias de unos 2.000 millones en todo el ejercicio.
En la presentación, el presidente de la compañía, José Bogas, ha hablado de algunos de los temas más relevantes del panorama energético, entre ellos la inminente petición oficial de una prórroga para la central nuclear de Almaraz de tres años. Después de que Ignacio Sánchez Galán apuntara que es el Gobierno quien debe ahora decidir, Bogas ha reiterado que "es crítico reconsiderar el previsto plan de cierre de la flota nuclear, que se inicia en Almaraz. Esta planta se ha revelado como clave para reforzar la seguridad de suministro debido a su localización en un área geográfica con una gran producción renovable".
Bogas ha hecho este comentario aludiendo a la situación del sistema tras el apagón masivo del 28 de abril, que las eléctricas siguen achacando a la escasa programación de energías convencionales (síncronas) frente a una masiva generación renovable. Desde ese día, Red Eléctrica opera la red de forma "reforzada", con más gas, lo que está generando un sobrecoste en el sistema que Bogas ha calificado de "relevante". "Se deberían considerar algunas lecciones aprendidas tras el incidente. El sistema eléctrico español es seguro, pero es necesario actualizar su operación tras producirse cambios estructurales derivados de la presencia dominante de tecnologías renovables", ha dicho, señalando que "sigue sin estar claro durante cuánto tiempo mantendrá el operador del sistema su operación especial anti-apagones".
La reflexión de Bogas llega tras conocerse que el sistema sigue sufriendo "fuertes variaciones de tensión", como admitió Red Eléctrica al pedir medidas urgentes a la CNMC. También en este punto han surgido discrepancias entre operador y empresas, que ven el modelo "obsoleto", mientras continúa la batalla por las culpas del apagón.
Un impacto de 150 millones
En cuanto al impacto del escudo "antiapagones" desde el 28 de abril en las cuentas de la empresa, el director general económico-financiero, Marco Palermo, ha comentado que "la penalización por el aumento de los servicios auxiliares este año va a ser aproximadamente, como penalización bruta, de unos 75 millones por cuatrimestre". "Básicamente, en nueve meses es aproximadamente 200 millones. Pero esta es una penalización bruta porque se recupera algo en la parte de la generación. Así que alrededor de 25 millones netos por cuatrimestre. En nueve meses, el impacto negativo sería de unos 120 millones. Por eso decimos que creemos que al final del año probablemente tendremos alrededor de 150 impactos negativos netos de los servicios adicionales en nuestras cuentas."
La cifra se suma a las estimaciones que este martes hizo Iberdrola: la compañía avanzó un impacto de 180 millones que tiene ahora que trasladarse a los clientes con la renovación de los contratos.
Las cifras
En cuanto a las cifras presentadas por Endesa, los ingresos de la eléctrica en el período de enero a septiembre ascendieron a 15.948 millones de euros, con un aumento del 1,2% frente a los nueve primeros meses de 2024.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Endesa se situó a cierre del pasado mes de septiembre en los 4.224 millones de euros, un 8,8% más. El resultado neto ordinario de la eléctrica alcanzó en los nueve primeros meses de 2025 los 1.735 millones de euros, con un incremento del 26,1% frente a hace un año.
Endesa señala que con estas cifras se reafirma el cumplimiento de sus objetivos para 2025, en el rango alto, en el que, según anunció en su último Capital Markets Day, prevé un beneficio neto ordinario de entre 1.900-2.000 millones de euros y un Ebitda de entre 5.400-5.600 millones de euros.

