
La entrada en vigor de la baliza V16 conectada será solo el primer paso de un cambio tecnológico en la seguridad vial. Según explicó el director general de Tráfico, Pere Navarro, en una entrevista en Espejo Público, la DGT ya prepara el despliegue de conos y elementos de señalización conectados que avisarán en tiempo real de la presencia de trabajadores en carretera, eventos deportivos o transportes de grandes dimensiones.
Conectividad con el sistema DGT 3.0
Durante la entrevista, Navarro subrayó que la nueva baliza V16 se integra con el sistema DGT 3.0, permitiendo que los conductores reciban avisos automáticos en sus navegadores y en los paneles variables de las carreteras cuando haya un vehículo detenido por una incidencia.
El director de Tráfico destacó que este sistema no solo se limitará a las balizas: "Después de esto vienen los conos conectados, que informarán de trabajadores en la carretera, pruebas deportivas o transportes especiales", afirmó. Estos elementos también emitirán señales al sistema de tráfico en tiempo real.
Avisos automatizados para prevenir riesgos
Los nuevos dispositivos permitirán lanzar avisos de advertencia con antelación suficiente para que los conductores reduzcan la velocidad y extremen la precaución. Según Navarro, el objetivo es mejorar la visibilidad y anticipación ante situaciones que actualmente dependen de señalización manual o visual.
En el caso de los conos conectados, la idea es que avisen directamente a través de los sistemas de navegación o de los paneles de información de la DGT. "Te avisarán de que hay trabajadores o un evento a tanta distancia", explicó, situando esta iniciativa dentro del plan de digitalización progresiva de la red viaria.
Sin recogida de datos personales
El director de Tráfico volvió a insistir en que estos nuevos dispositivos no recogen información personal ni datos del conductor, del vehículo ni de su ubicación precisa. El sistema simplemente registra que hay un elemento conectado que ha sido activado por una incidencia, sin asociarlo a una matrícula o a un propietario.
"No sabemos de quién es la baliza. No sabemos la matrícula ni el modelo del coche. No nos interesa", insistió Navarro, en respuesta a las críticas sobre una posible geolocalización encubierta.




