
La banca digital consolida en 2025 su condición de canal mayoritario en España, con un uso intensivo y cada vez más transversal. Según Funcas, el 80,8 % de la población usuaria de internet opera ya por banca móvil o web, muy por encima de la media de la UE (63,9 %), y las previsiones apuntan a que en 2030 lo hará el 94,9%, situando lo digital como vía estándar de relación con las entidades.
El avance, además, llega con una brecha que se va reduciendo: desde 2019 ha decrecido de forma clara las diferencias de uso por edad y nacionalidad (−12,5 puntos en ambos casos) y, sobre todo, por renta (−19,1), aunque persisten bolsas de desconexión en algunos colectivos.
En este mercado ya maduro, el liderazgo de la actividad online se concentra en las grandes entidades financieras. CaixaBank cierra el año como principal referencia, con el 45,7% de la cobertura en banca digital, más de 13 puntos por delante de la segunda entidad, según los últimos datos de GfK DAM. Su ventaja se sostiene especialmente en el móvil —donde alcanza un 42,8% de cobertura— y se extiende también a la web, con un 37,2%.
En 2025, la entidad ha reforzado su propuesta digital con dos lanzamientos visibles para el cliente: por un lado, ha añadido a su app un asistente basado en IA generativa que ayuda a resolver dudas y a comparar productos dentro de la propia aplicación; por otro, ha estrenado junto a imagin un programa de cashback integrado en la app, con reembolsos automáticos por compras en marcas asociadas que se ingresan directamente en la cuenta del usuario.
El cliente de banca español, por su parte, ha incorporado la banca digital a su rutina: el 95% tiene instalada la app de su entidad y la consulta con frecuencia semanal, con un 43% que entra a diario y otro 42% que lo hace dos o tres veces por semana, según el recién publicado I Barómetro Qaracter.
La digitalización y la Inteligencia Artificial
Más del 90% percibe que la digitalización mejora su operativa cotidiana, facilita contratación y resolución de incidencias, y nueve de cada diez usuarios se sienten seguros al operar online; de ahí que se valoren especialmente funciones como alertas automáticas, detección de movimientos sospechosos y visualización clara de gastos e ingresos.
La Inteligencia Artificial se reforzará como factor de transformación en 2026: el 81% de los clientes cree que puede mejorar su gestión financiera, pero el 54% muestra preocupación por privacidad y posibles errores. El reto para el sector será traducir esa expectativa en servicios útiles —asesoramiento, prevención de fraude, automatización— sin erosionar la confianza que ha permitido que la banca digital sea ya el canal de referencia en España.

