Birmania (Myanmar)
Birmania, sin el paraguas protector de la ONU
Naciones Unidas debería apoyar la libertad en Birmania con el mismo fervor con el que algunos funcionarios piden ahora la intervención. Quizá de esa manera se puedan evitar futuras catástrofes.
Birmania permitirá el acceso de "todos" los trabajadores humanitarios
Tres semanas después del paso del devastador ciclon Nargis, el jefe de la Junta militar que gobierna Birmania accedió a permitir el acceso al país de "todos" los trabajadores humanitarios, "independientemente de su nacionalidad", para que ayuden a los 2,4 millones de supervivientes de la catástrofe. Según aseguró el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, tras reunirse con el dirigente, "ha aceptado dejar entrar a todos los trabajadores humanitarios".
La dictadura birmana permite la entrada a los cooperantes extranjeros
La Junta Militar de Birmania autorizó que los cooperantes extranjeros puedan ingresar al país para colaborar en las tareas de asistencia a los damnificados por el huracán "Nargis". Según informó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la autorización supone un avance en la distribución de ayuda humanitaria a los cerca de 2,5 millones de personas afectadas por el fenómeno meteorológico, que arrasó el sur del país entre el 2 y el 3 de mayo.
La Junta Militar vende los alimentos de la ONU en los mercados de Rangún
La ayuda internacional sigue sin llegar a muchos de los afectados del Nargis. Las milicias de la dictadura militar decomisan y venden en los mercados de la antigua capital los alimentos con emblemas de la ONU o del Programa Mundial de Alimentos a plena luz del día, con grandes pegatinas de jerarcas de la Junta Militar sobre ellos. Mientras, los cooperantes esperan a la concesión de visados para repartir alimentos a los supervivientes de una catástrofe que se ha cobrado 78.000 vidas.
Francia acusa a la dictadura birmana de estar "a punto" de cometer un "crimen contra la humanidad"
El embajador francés ante Naciones Unidas, Jean-Maurice Ripert, acusó el sábado a la Junta Militar de Birmania de estar a punto de cometer un crimen contra la humanidad, al impedir la llegada de ayuda internacional a los afectados por el paso del ciclón Nargis por el sureste del país. La acusación se sucede después de que su homólogo birmano denunciara la presencia de un buque de guerra galo a la zona. Las cifras oficiales ya ascienden a 77.738 fallecidos y 55.917 desaparecidos.
Birmania administra los campos de damnificados del Nargis como cárceles
Grupos y organizaciones disidentes han denunciado que la dictadura militar de Birmania está gestionando como cárceles los campos de refugiados de los damnificados que dejó el ciclón Nargis. Varios testigos aseguran que los soldados mantienen estrechamente controlados a las víctimas que no pueden salir del recinto a buscar a sus familiares desaparecidos. Las fuentes explican que el Ejército está confiscando a las organizaciones internacionales la mitad de cada cargamento humanitario que tiene como destino la zona del delta del río Irrawaddy.
La ONU estima que 102.000 personas han muerto en la catástrofe del Nargis
Naciones Unidas estima en 102.000 la cifra de fallecidos por el ciclón Nargis, elevando la cifra a 220.000 en lo referente a desaparecidos. Estas cifras siguen contrastando con las dadas por la dictadura militar birmana, que las reducen a 28.458 muertos y 33.416 heridos. La ONU igualmente señala los "graves" efectos medioambientales que "podrían suponer un riesgo inmediato". Mientras tanto, la dictadura militar sigue restringiendo la concesión de visados a cooperantes internacionales.
Los monjes budistas asisten a los miles de damnificados del Nargis
Miles de monjes budistas están asumiendo las tareas de asistencia a los damnificados del paso del ciclón Nargis por Birmania. Las tareas de ayuda se concentran en las poblaciones del delta del río Irrawaddy, zona devastada por el fenómeno meteorológico a la que apenas está llegando la escasa ayuda proporcionada por la dictadura militar. La catástrofe ha causado al menos 23.000 muertos, 37.000 desaparecidos y un millón y medio de desplazados.
El primer avión con ayuda española para los afectados del Nargis aterriza en Bangkok
España se ha convertido en el primer país en trasladar ayuda humanitaria a los afectados por el ciclón. El avión fletado aterrizó en Bangkok con 13 tonelada de bienes de primera necesidad pese a las dificultades planteadas por el régimen, acusado ahora por la oposición de un fraude masivo en el referéndum para aprobar el proyecto constitucional de la Junta Militar.