Londres

La prensa del Reino Unido informa este viernes que los terroristas que hicieron estallar bombas en el sistema de transporte público de Londres el siete de julio de 2005 también planeaban tentar contra el Big Ben (la famosa torre del Parlamento), el palacio de Buckingham, la plaza de Trafalgar y el "Ojo de Londres". Los planes se han revelado cuando "Scotland Yard" y la Fiscalía británica informaron de que habían acusado a tres hombres de estar relacionados con el 7-J, que causó 52 muertos y setecientos heridos. Los imputados, detenidos el pasado marzo, están acusados de conspirar, entre el primero de noviembre del 2004 y el 29 de junio del 2005, con los autores de la masacre.

La Policía de Londres presenta cargos contra los tres primeros acusados por los brutales atentados del 7 de julio de 2005. En una rueda de prensa, el subcomisario Peter Clarke no ha descartado que puedan haber más detenciones en un futuro. Los imputados fueron detenidos el pasado marzo y están acusados de conspirar, entre el 1 de noviembre de 2004 y el 29 de junio de 2005, junto con los kamikazes la acción terrorista que causó 56 muertos y unos 700 heridos.

En declaraciones a la cadena británica de televisión GMTV, el ministro de Interior del Reino Unido, John Reid, ha insistido en que el Gobierno al que pertenece espera que la crisis de los quince militares detenidos por Irán se resuelva rápidamente por la vía diplomática. En su opinión, dijo que es una "buena señal" que el secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, mantenga contactos con las autoridades de Londres. A través de su portavoz oficial, el primer ministro Tony Blair dijo que confía en una "pronta resolución" al contencioso.

El Ejecutivo británico intenta mediar en un difícil desencuentro a dos mientras Mahmud Ahmadineyad, presidente iraní, recrudece su actitud beligerante en el aniversario de la República Islámica. Al parecer Londres ha abierto un pequeño resquicio diplomático a través del envió de misivas diplomáticas. Según ha comunicado el secretario de Defensa británico, Des Browne, el Reino Unido ha entablado una "comunicación directa" con el régimen de Teheran para lograr la liberación de los soldados. Browne hizo estas declaraciones mientras en la capital iraní decenas de milicianos y estudiantes lanzan piedras contra la embajada británica y claman por el procesamiento de los militares.Irán amenaza a la comunidad internacionalBush califica de "inexcusable" el comportamiento de Irán

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha exigido a Irán la inmediata liberación de los "rehenes" británicos. "Irán debe devolver a los rehenes. Son inocentes, no hicieron nada malo y fueron arrancados sumariamente de las aguas (iraquíes)", ha denunciado el  dirigente norteamericano. Horas antes de que Bush criticase la posición iraní en el conflicto de los marinos británicos, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, insistió en que los quince soldados capturados habían violado las aguas territoriales iraníes y calificó a las potencias mundiales de "arrogantes" por no disculparse.

La actitud beligerante con que el presidente iraní está llevando la política exterior de Irán –crisis nuclear y conflicto diplomático por los rehenes británicos capturados– ha subido un tono en el peor escenario posible, mientras se conmemora la creación de la República Islámica. Durante esta jornada, Mahmud Ahmadineyad se ha presentado ante el pueblo iraní amenazando a la comunidad internacional, al afirmar que "los poderes arrogantes desaparecerán como burbujas en el agua". Mientras Ahmadineyad arengaba en la provincia de Khuzestan, centro de la resistencia iraní, un coronel de los Guardianes de la Revolución en esa localidad anunciaba que dos aviones estadounidenses habían violado el espacio aéreo de Irán.Bush califica de "inexcusable" el comportamiento de Irán

Irán ha elevado la tensión prebélica que se vive en el Golfo Pérsico, después de saberse que Estados Unidos ha concluido los preparativos para un eventual ataque, tras exigir a Londres una disculpa oficial por la "incursión ilegal" de los marineros británicos en aguas iraníes. El régimen de Teherán también ha abierto sus flancos hacia EE.UU. Ha demandado, como paso previo para solucionar el conflicto, que el Gobierno de Bush libere a cinco iraníes detenidos en Irak, solicitud que ha sido rechazada. Según el Foreign Office (Ministerio de Asuntos exteriores británico), estas demandas aíslan más si cabe internacionalmente a Irán. La UE ha cerrado filas en torno al Reino Unido, al advertir a Irán  que se ha convertido ya en un problema con toda la Unión Europea.

El Gobierno británico ha reiterado que la fecha límite para la formación del Ejecutivo norirlandés de poder compartido es inamovible, después de emitir la orden para restaurar este lunes la autonomía de la provincia; obligando así a la recién elegida Asamblea norirlandesa a formar un gobierno autónomo para el 26 de marzo. El ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Hain, ha tomado esta decisión a pesar de que el reverendo Ian Paisley, líder del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), haya indicado que formará gobierno con el Sinn Fein en mayo si Londres retrasa en seis semanas la fecha límite. Se trata pues, de una apuesta arriesgada porque más del 90 por ciento de los 120 miembros que forman la ejecutiva del DUP acordaron ayer retrasar la firma de un pacto de gobernabilidad.

Una página web administrada por "elementos cercanos" al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad ha anunciado, según ha revelado el diario británico The Times, que los quince marinos británicos arrestados por la Guardia Revolucionaria iraní podrían ser acusados de espionaje. Durante la pasada jornada, se supo que el régimen de Teherán había tomado hace casi una semana la decisión de detener a los "insurgentes" –como se los denomina en este medio– con el objetivo de intercambiarlos por sus oficiales retenidos. Este domingo, el Gobierno de Tony Blair ha notificado que no sabe dónde están sus hombres, momento en que el Consejo de seguridad de las Naciones Unidas ha votado a favor de imponer nuevas sanciones contra Irán si no detiene sus actividades de enriquecimiento de uranio.