
La Fundación Internacional para la libertad, presidida por Mario Vargas Llosa, está de aniversario. Cumple veinte años y para celebrarlos ha organizado en la Real Casa de Correos -sede del Gobierno regional- durante todo este jueves una jornada de análisis y debate. Asistió, entre otros, el expresidente José María Aznar.

El premio Nobel de Literatura dedicó unas entusiastas palabras de agradecimiento a la presidenta de la Comunidad de Madrid por participar en el acto. "La queremos, la admiramos y estamos absolutamente convencidos de que ha hecho un trabajo fuera de serie. Bienvenida, aquí estás entre amigos que te admiran y te queremos muchísimo", le dijo a Isabel Díaz Ayuso.
Según Vargas Llosa, "el clima de Madrid ha cambiado desde que Ayuso es presidenta. Se ha vuelto mucho más simpático para los latinoamericanos y para los españoles. Creo que Madrid es un baluarte, hoy en día en España, de las ideas que defendemos aquí y que son las ideas que también tiene Isabel", a la que comparó con Ronald Reagan. "Tiene un instinto que está a favor de la libertad y cuando ella habla de libertad los madrileños escuchan porque los interpreta y los expresa".
"Las democracias liberales nos debemos unir"
La jefa del Ejecutivo regional, por su parte, pronunció un largo discurso en el que detalló los ejes más importantes sobre los que pivota su acción de gobierno. Y en donde instó a las democracias liberales a unirse para presentar batalla.
"Tenemos la responsabilidad y la obligación moral de proclamar la verdad, trabajar con concordia y afianzar las instituciones, más aún cuando nuestra mejor obra – y olvidada en muchas ocasiones, la España en América- está siendo tan perjudicada y sus enemigos más organizados y fuertes. Las democracias liberales nos debemos unir y por eso está hoy aquí también mi Gobierno", dijo Ayuso.
La presidenta madrileña continuó subrayando esta idea: "La libertad no se debe dar por supuesta, se debe defender cada día y nuestra unidad es esencial para dar esta batalla". Así, Ayuso desgranó algunas de sus recetas, que está aplicando en la Comunidad de Madrid:

"Frente a los que buscan controlar hasta los hábitos más privados de nuestras vidas, la defensa de la libertad personal. Frente al intervencionismo y la voracidad fiscal de los gobiernos, libertad de empresa y de mercados, bajos impuestos, eliminación de barreras y confianza en la cooperación público-privada. Frente a la educación intervenida y monocolor, en la que oscuros intereses políticos deciden lo que es bueno para los alumnos, libertad de elección, evaluaciones independientes e incentivos al mérito y al esfuerzo. Frente a la cultura del subsidio por proximidad o afinidad con el poder, apoyo a la cultura de la creatividad, el emprendimiento y el mecenazgo. Frente al igualitarismo que nos encorseta y uniforma, igualdad de oportunidades para que cada cual encuentre el camino más adecuado para su propia vida".
"Papel esencial" el 4-M
La dirigente popular reconoció que los hispanoamericanos afincados en Madrid, que han salido huyendo de los regímenes totalitarios de sus respectivos países, tuvieron "un papel esencial en las elecciones del 4 de mayo", cuando se confrontaban dos modelos antagónicos: "El del frente populismo-comunista, al que se había entregado el PSOE, y el de la libertad".
Y es que, para Ayuso, "la defensa de la libertad es hoy más importante que nunca porque sus enemigos no habían sido una amenaza de tal magnitud desde el final de la Guerra Fría. (...) La euforia del fin de las dictaduras del siglo XX nos hizo creer que la libertad estaba conquistada para siempre. El tiempo nos ha demostrado que, por desgracia, no era así. Lo que en su día parecía la última dictadura del continente, Cuba, ha conseguido desarrollar metástasis de su régimen totalitario en países como Venezuela, Bolivia o Nicaragua. Fundaron Alba, la llamada Alternativa Bolivariana, alimentada por cordones umbilicales desde regímenes totalitarios en el otro extremo del mundo o por las mafias de la droga y por tentáculos por todo Occidente, porque es Occidente, heredero de Grecia, Roma, y del humanismo judeocristiano, con el que también quieren acabar".
La presidenta madrileña quiso, no obstante, concluir con un mensaje optimista: "No les quepa duda de que la libertad triunfará. Y cuando pregunten aquello de ‘libertad para quién’, no les quepa duda en contestar libertad para vivir".

