Menú

Madrid

El difícil equilibrio de Ayuso: Vox y la izquierda tratan de acorralarla por la inmigración

Vox trata de relanzarse en Madrid; la izquierda madrileña y el Gobierno agitan el fantasma de la "xenofobia" tras sus cesiones a Junts.

Vox trata de relanzarse en Madrid; la izquierda madrileña y el Gobierno agitan el fantasma de la "xenofobia" tras sus cesiones a Junts.
Ayuso junto a alguno de sus consejeros y los portavoces parlamentarios del PP este jueves en la Puerta del Sol | Europa Press

El contexto importa. Y en este caso mucho. Hace tan sólo una semana Junts logró a arrancar al PSOE el traspaso de las competencias en inmigración [aunque está por ver en qué se concreta] a cambio de no entorpecer las votaciones de los tres reales decretos presentados por el Gobierno de Pedro Sánchez.

El revuelo fue grande. La propia Isabel Díaz Ayuso recordó las palabras del presidente en 2018 cuando acusaba al partido del prófugo Puigdemont de representar la política de la xenofobia y el racismo. "Torra no es más que el Le Pen de la política española", afirmó Sánchez. "¿Qué puede salir mal si le das las competencias de extranjería a unos xenófobos?", preguntó entonces la presidenta madrileña.

Dos días después de la inédita votación del Congreso, el pasado viernes, tiene lugar una pelea entre inmigrantes provenientes del Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED), ubicado en el acuartelamiento Primo de Rivera de Alcalá de Henares. Cuando el Ejecutivo central comenzó en noviembre a llevar a cabo estos traslados desde Canarias a la Península, dirigentes autonómicos y alcaldes del PP afectados – entre ellos la presidenta de la Comunidad de Madrid y la regidora de la ciudad complutense- criticaron la falta de información proporcionada por Moncloa y los ministerios competentes.

Tras estos graves altercados, Judith Piquet volvió a alzar su voz con fuerza. También la presidenta madrileña, quien finalmente decidió trasladar su Consejo de Gobierno este miércoles a Alcalá con la intención de poner el foco sobre este problema. Desde allí Ayuso realizó un discurso muy duro contra el Ejecutivo central a quien acusó de dejar vendidas a las administraciones autonómicas y locales, proporcionándoles una información nula al respecto y despreciando cualquier tipo de coordinación.

"Vivimos un auténtico caos", aseguró. "Pedro Sánchez - dijo- ha pasado de presidir la foto del Aquarius a presidir el Gobierno de las cámaras de seguridad del aeropuerto, donde vemos cómo por las noches, de tapadillo, introducen con total frialdad e irresponsabilidad a estas personas". La presidenta pasó después a relatar los hechos de los que tenía constancia a través de la alcaldesa: reyertas entre los internos, un brote de sarna ya controlado e investigaciones por presuntas agresiones sexuales a dos mujeres del municipio.

Esta última afirmación armó la trifulca. El Gobierno – con su delegado en Madrid a la cabeza, primero, y ministros como Óscar Puente, después- utilizó estas palabras para arremeter con fuerza contra ella. Primero, negaron la existencia de denuncia alguna; después, cuando la información fue corroborada en la Junta de Seguridad celebrada este miércoles en Alcalá, a la que asistió el comisario de Policía Nacional de este municipio, y tras hacerse pública por parte de la Comunidad de Madrid el parte de una de ellas, Francisco Martín pasó a asegurar que "ninguna de las agresiones sexuales, ninguna ha estado vinculada a los migrantes procedentes del centro de Primo de Rivera". "Yo creo que es absolutamente impresentable la criminalización de la inmigración que realiza la señora Ayuso y el Partido Popular y está absolutamente injustificada", añadió.

"Menos doctrina y más trabajo", le reclamó Puente a la presidenta mientras la tildaba de "populista". "Pienso que ante hombres que se obsesionan de esta manera con algunas mujeres es mejor no prestarles atención", le contestaba ella después.

También recibió la acusación de la portavoz de Más Madrid. "Ayuso agita la xenofobia y el racismo exactamente igual que Junts". Tras reunirse con la presidenta en la Puerta del Sol – un encuentro enmarcado en la ronda de contactos con los líderes de la oposición-, Manuela Bergerot informó a la prensa que le había reclamado que dejara de "alimentar bulos y racismo" y que reconsiderase sus declaraciones que vinculan "la migración con agresiones sexuales".

Vox aprovecha la situación: "Teníamos razón"

Este es el panorama que a su izquierda se encuentra Ayuso. ¿Y a su derecha? A su derecha está Vox, que ha visto en esta polémica una oportunidad doble: de tratar de relanzarse en Madrid tras quedar sumido en la irrelevancia política el 28 de mayo, por un lado; de resarcirse, por otro, de las contestaciones parlamentarias que la presidenta ha ofrecido a Rocío Monasterio sobre este asunto.

"La señora Ayuso me decía que son tan españoles como Abascal, continuamente nos ha insultado, nos ha llamado manipuladores, que insultábamos… Pero parece que ahora tenemos razón", dijo este miércoles su portavoz desde la Puerta del Sol, donde acudió a reunirse con la presidenta.

Monasterio dio un paso más y le exigió a Ayuso la deportación de esos inmigrantes. Según ella, tiene potestad para hacerlo aplicando el artículo 35 de la Ley de Extranjería. Pero este solo permite a las comunidades autónomas llegar a acuerdos con los países de origen para favorecer el reagrupamiento familiar en el caso de los menores. La norma no indica dónde han de realizarse esos reagrupamientos que, de darse, se producen mayoritariamente en territorio español.

Monasterio incluso se trasladó este jueves hasta Alcalá, un día después de la visita de Ayuso y en mitad de la polémica en la que ésta se ve envuelta con el Gobierno de Sánchez. "Lo que hay que hacer es repatriarlos y lo que tiene que hacer la señora Ayuso es fletar autobuses en el cuartel y llevárselos al Palacio de la Moncloa. Así de fácil".

"Pretenden dar la vuelta y construir un relato"

Este jueves la presidenta reivindicó su discurso de Alcalá, que continúa siendo el mismo, dijo, y por tanto, alejado del de Vox. "Si por algo me he caracterizado en mis discursos ha sido por repetir una y otra vez la integración, el mestizaje, la apertura, los contrastes…", recordó.

Pero "soy un gobernante responsable y lo que pido es que el Gobierno de Pedro Sánchez no convierta a Alcalá de Henares en un caos por una nula planificación, una nula información", subrayó. Ayuso incidió en que lo que "pretende el Gobierno es que no se denuncie la situación inhumana en la que han dejado a esta gente y pretende dar la vuelta a la verdad y construir un relato para descalificarme".

"Y yo, insisto, presido un gobierno abierto, integrador, solidario como pocos en España. Quiero recordar que aquí somos madrileños desde el primer día, se venga desde donde se venga, la casa de todos los acentos, creo que pocas personas han hecho discursos como los míos en ese sentido y han promocionado con tanta convicción la inmigración. Creo que el Gobierno es el que está tratando esto de manera inhumana e insensata". Precisamente este miércoles, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado denunció un "maltrato continuado" a los inmigrantes alojados en este centro.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal