
Pedro Sánchez realizó este jueves una visita al Valle de Cuelgamuros. Lo hizo nada más aterrizar de Catar tras su gira por Oriente Medio. No estaba prevista y para dar publicidad al acto se llevó a cámaras de La Moncloa y la Secretaría de Estado de Comunicación fue la encargada de difundir después las imágenes.
Desde allí dio el pistoletazo de salida a la campaña electoral de las próximas elecciones vascas del 21 de abril. De forma paralela, el Gobierno anunció que llevará a las Naciones Unidas, al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa su denuncia contra los gobiernos autonómicos de PP y Vox por derogar de la Ley de Memoria Democrática en Aragón y las llamadas Leyes de Concordia que están tramitación en la Comunidad Valenciana y Castilla y León.
La visita del presidente, vestido con un mono blanco, al laboratorio forense de Cuelgamuros indignó a las familias de los exhumados pues a ellos no se las ha permitido el acceso y registraron una queja a través de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). Tres horas después, el Gobierno les ha dirigido una carta por la que se les autoriza su acceso.
También provocó una honda indignación en la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos. Su presidente, Pablo Linares, en declaraciones a Libertad Digital, calificó el vídeo de "montaje" pues los forenses "no pisan" el laboratorio "desde el pasado 7 de enero", es decir, llevan más de dos meses sin trabajar en la identificación y exhumación de las víctimas de la Guerra Civil. Un montaje al que se habrían "prestado" los propios forenses pues, entre otros, "ha venido una forense de Granada" ex profeso para la cita.
Sobre la visita de Pedro Sánchez a Cuelgamuros fue preguntada este viernes la presidenta de la Comunidad de Madrid. "Yo lo que lamento es que la Guerra Civil nunca estuvo tan lejos y, sin embargo, con este Gobierno nunca estuvo tan cerca", afirmó tras la firma junto al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento.
"Se afana una y otra vez en que la Guerra Civil cada vez esté más cerca", subrayó, hablando de ella "constantemente", algo que Isabel Díaz Ayuso lamenta "profundamente". "Los españoles no merecen esto".
Poco antes, en un acto de víctimas del terrorismo, la presidenta había reivindicado el espíritu de la Transición. "Nuestro compromiso con las víctimas del terrorismo es firme y por eso vamos a seguir defendiendo siempre ese discurso, el de las víctimas, el de la verdad ante cualquiera que intente pervertirlo, y está sucediendo lamentablemente. Por eso no queremos ni podemos permitir que los herederos de ETA, que están buscando el mismo fin todos juntos, reescriban nuestra historia y, como vemos ahora, pretendan atentar contra la Transición, que es su objetivo a batir en estos momentos", afirmó durante el acto.
Ayuso incidió en que "todos esos esfuerzos para rehacer la historia, para volver a los dos bandos me parece que hacen flaco favor". En este punto, puso como ejemplo que ahora Bildu "proponga que las personas que están cumpliendo graves condenas en las cárceles tengan empleo fijo y vivienda cuando dejen prisión, como si el Estado les tuviera que pedir perdón por algo, como ocurre con la ley de amnistía, como si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o los jueces se hubieran equivocado, como si nuestra democracia fuera fallida cuando es todo lo contrario".
La jefa del Ejecutivo regional recordó que "aquí no ha habido una guerra de dos bandos, aquí ha habido gente que ha querido dinamitar el Estado de derecho, que ha cometido graves crímenes, que a través de prácticas mafiosas han expulsado a tanta gente de bien de su tierra, que han perseguido a las víctimas, que las obligaban a enterrar a los suyos al amanecer, que han adormecido a la sociedad". Por ello, sentenció que "no puede quedar todo esto impune a cambio de intereses políticos".


