
La situación ha vuelto a complicarse en las últimas horas en las salas de asilo del aeropuerto Madrid-Barajas. Un grupo conformado por unos 80 magrebíes, procedentes de Marruecos y Mauritania, organizaron un motín y un intento de huida durante la tarde de ayer domingo en la Sala 3 de la Terminal 1 del aeródromo madrileño, al ser informados de que la solicitud de asilo de algunos de ellos había sido denegada por las autoridades españolas.
La situación obligó a los agentes de la Policía Nacional a solicitar refuerzos, debiendo llegar desde la capital de España varios efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del cuerpo policial. Una vez llegados estos refuerzos, y ayudados por los traductores, pudo separarse a los amotinados del resto de solicitantes de asilo y calmar la situación evitando que se produjeran daños físicos o agresiones.
La Confederación Española de Policía (CEP) ha exigido este lunes un refuerzo inmediato del dispositivo policial en la instalación aeroportuaria. "El incidente demuestra la inaplazable prioridad que debería constituir para el Ministerio del Interior el incremento de los efectivos de Policía Nacional destinados en ese puesto fronterizo para poder gestionar incidentes como el vivido ayer", mantienen desde el sindicato policial.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación consideran que "la necesidad de que los refuerzos policiales se desplacen desde Madrid hasta esa infraestructura pone en mayor riesgo a los compañeros destinados en el puesto fronterizo, que deben hacer frente a estos incidentes de orden público sin los efectivos suficientes, sin los medios de protección necesarios y sin la formación especializada".
El sindicato policial pide que se equipare el complemento de territorialidad que cobran estos efectivos destinados en el aeropuerto al que reciben el resto de los agentes destinados en la ciudad de Madrid y que reciban "un mayor reconocimiento" de la Dirección General y la Jefatura Superior de Madrid en forma de más felicitaciones públicas y condecoraciones para no desincentivar el aeródromo madrileño como destino laboral.

