El PSOE madrileño estaba tenso ante la llegada de Begoña Gómez en la Asamblea. Ferraz había decidido intervenir, hasta el punto de que hasta Vallecas se desplazó el Dircom del partido a nivel nacional. No es la primera vez que Ion Antolín aparece en escena cuando la mujer del presidente del Gobierno se encuentra en un momento delicado. Cada vez que la esposa de Pedro Sánchez ha acudido a declarar como imputada en los juzgados de Plaza de Castilla el director de comunicación de los socialistas ha hecho acto de presencia.
Juan Lobato, tal y como había avanzado, hizo las veces de anfitrión aunque él no participa en la comisión de investigación que se ha constituido para dilucidar las posibles irregularidades y el presunto trato de favor dispensado por la Universidad Complutense a Gómez.
Una vez que la mujer de Sánchez subió desde el párking de la Cámara madrileña, los diputados socialistas la arroparon hasta su entrada en la sala, situada a pocos metros del ascensor. Fue cuestión de segundos su paso por el pasillo, ya que se procuró en todo momento que existieran el menor número de fotos posibles de Begoña Gómez, que accedió caminando tras las columnas.
Una vez dentro, tuvo lugar la primera protesta del PSOE por el hecho de que se permitiera tomar imágenes durante unos segundos a los cámaras en el interior de la sala. La presidenta de la comisión, la popular Susana Pérez Quislant, tuvo que intervenir. "Dejen a la prensa hacer su trabajo", les dijo. No sería ésta la última vez que interrumpiera para tratar de poner orden.
Y es que durante toda la intervención de la portavoz del PP, Mercedes Zarzalejo, se sucedieron las protestas de los socialistas. Begoña Gómez, tras realizar una breve intervención en la que dijo sentirse víctima de una campaña de "bulos y difamaciones" que tienen un "evidente objetivo político", se acogió a su derecho a no declarar por recomendación de su abogado. Llegó después el turno de Vox y ocurrió lo mismo: únicamente se escuchó en la sala la sucesión de preguntas lanzadas al aire por la diputada Ana Cuartero.
Pero fue en su turno de intervención cuando el PSOE decidió boicotear la sesión. Marta Bernardo, que ejerce de portavoz, dedicó buena parte de su alocución a afear con dureza la constitución de esta comisión. Apenas realizó preguntas aunque era consciente de que tenía que hacerlas. Pérez Quinslat se desesperó e intervino una y otra vez para recordarle que tiene obligación de formular las cuestiones que considere, pero que tienen que ser eso, preguntas y no una diatriba de apoyo a Begoña Gómez y en contra del PP.
Fue en vano. Lo máximo que consiguió fue sacarle algunos interrogantes como los que siguen: "¿Buscan hacer daño al presidente del Gobierno a través de su esposa?"; "señora Gómez, yo creo que investiga quien quiere saber y ustedes, señorías, no quieren saber nada, solo quieren acusar, sin pruebas y con bulos"; "¿cree que buscan linchar al presidente del Gobierno linchando a su mujer?"; "usted sabe que las mujeres somos muy fuertes, ¿considera que las mujeres somos muy fuertes, verdad?".
También llegó a traer a colación lo ocurrido con las residencias de ancianos durante la pandemia. "¿Cómo es posible que esta Asamblea haya vetado hasta en cinco ocasiones que se pudiera celebrar una comisión de las residencias de ancianos?", preguntó Bernardo.
Lobato informa a Sánchez de que "todo ha ido muy bien"
Ya fuera, en los pasillos, Lobato – puesto en la picota por Ferraz por tener voz propia en algunos asuntos sensibles como la amnistía- salió a criticar el "espectáculo lamentable" de la comisión. Luego, a Pedro Sánchez, le informó que "ha ido todo bien". "Yo les he hablado de que ha ido todo bien, que Begoña ha estado muy tranquila, muy seria, muy solvente. Y él, bueno, pues que muy agradecido, y ya está, una conversación normal de un día como hoy".
Lobato indicó también que tras su intervención, Gómez le dijo que está "muy tranquila" porque "sabía perfectamente a lo que venía" y que era para "explicar lo que ha explicado de forma muy concreta".
"Sabe lo que está haciendo el PP y particularmente el PP de Madrid con esta persecución, sabe lo que significa para el PP esconderse de cuáles son los problemas de los madrileños para dedicarse a este acoso y derribo permanente contra el Gobierno de España. Y bueno, pues viene porque es su obligación a dar la cara, como digo, con tranquilidad y con respeto, cosa que no han tenido con ella los portavoces ni de Vox ni del PP".
Para Lobato, se ha hecho una "causa política" alrededor de Gómez para utilizar a la mujer de Sánchez para "tratar de hacer sufrir a los socialistas y al presidente, de hacer sufrir al partido y a quienes defienden al partido en la Asamblea.
El show de Más Madrid
Pero si el PSOE interpretó de manera laxa el reglamento, Más Madrid decidió después saltárselo directamente por lo que la presidenta acabó retirando la palabra a Manuela Bergerot tras amonestarla tres veces. El principal partido de la oposición lanzó acusaciones de "censura" contra Pérez Quislant al impedirle llevar a este foro el tema de la "infrafinanciación" de la universidad pública por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
El objetivo de esta comisión, denunció Bergerot, es "sacar el foco de las miserias de su gestión mientras Isabel Díaz Ayuso disfruta de un ático pagado por no sabemos quién a cambio de quién". "El PP tienen lo que quería, un día de titulares sobre la esposa del presidente, para que por un día salga del foco la gestión negligente de su compañero Mazón, que ha costado vidas, igual que la de Ayuso, al frente de los protocolos de la vergüenza, costó horas en la pandemia", espetó Bergerot, sacando ella también a colación las residencias de ancianos. La bronca estaba servida.