LD (EFE) Unas horas antes de que fuera detenido en Miami el anticastrista Luis Posada Carriles, su abogado, Eduardo Soto, anunció que su cliente había decidido dejar el país debido a las presiones que el Gobierno estadounidense y el exilio estaban recibiendo a causa de su presencia.
Poco después, mientras Posada recogía sus pertenencias, fue arrestado por agentes que le condujeron a un lugar desconocido donde permanecerá bajo su custodia, según informó Santiago Álvarez, empresario que ha coordinado la defensa del activista en Panamá y EEUU.
Posada Carriles había declarado a varios medios de comunicación que "el dictador Fidel Castro quiere crear una situación internacional que dañe la imagen de EEUU". Agregaba que "Castro está tratando de tirar una cortina de humo" sobre la reciente condena a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y la asamblea de disidentes convocada para el próximo veinte de mayo en Cuba.
Venezuela recientemente solicitó a EEUU la detención de Posada Carriles con fines de extradición a ese país donde es buscado por la voladura de un avión cubano en el que murieron 73 personas, en 1976. Por ese caso, el anticastrista fue juzgado en dos ocasiones en Venezuela y absuelto, pero, según su versión, se fugó de la cárcel en 1985 durante el proceso de apelación.
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense indicó en un comunicado que tras el arresto revisan la situación migratoria del anticastrista ya que, según la ley, tienen "48 horas para tomar una decisión" sobre el caso. Mientras en EEUU se desarrollaban los nuevos capítulos del caso, en La Habana, Castro encabezó una multitudinaria marcha contra el terrorismo, en la que denunció que el Gobierno estadounidense ha impulsado una "feroz campaña de terrorismo" contra Cuba durante más de 45 años.
