L D (EFE) El presidente de Irán ha inaugurado este sábado una instalación para la producción de agua pesada, utilizada como refrigerante en los procesos de fisión del uranio. Según la televisión estatal iraní, con la inauguración de esta instalación, en la planta nuclear de Arak, a unos 400 kilómetros al suroeste de Teherán, Irán se convierte en el noveno país del mundo con la tecnología necesaria para producir agua pesada.
"Deben aceptar la realidad de un Irán potente, pacífico y desarrollado. Es una cosa que puede servir a todos los pueblos y los gobiernos de la región", ha dicho Ahmadineyad, en alusión a las presiones diplomáticas de la comunidad internacional sobre Irán en relación con sus actividades nucleares. También ha declarado que "Irán no es una amenaza para nadie, ni siquiera para el régimen sionista (Israel)", país al que calificó de "enemigo para los pueblos de la región".
La inauguración de la nueva instalación en Arak se produce en un momento en el que la comunidad internacional estudia la respuesta de Teherán al plan de incentivos a cambio de la suspensión del enriquecimiento de uranio.
El pasado 31 de julio, el Consejo de Seguridad de la ONU dio un plazo de un mes a Teherán para que abandone el enriquecimiento de uranio, lo que supone posibles medidas punitivas a Irán si este país no cumple con las exigencias internacionales. El presidente iraní ha reiterado que Teherán "nunca se someterá a la fuerza y la opresión", y "no aceptará el lenguaje de la fuerza y las amenazas". "Es posible que con el lenguaje de la fuerza aparezcan más dificultades", ha dicho Ahmadineyad. Después se ha preguntado: "¿se puede impedir el desarrollo tecnológico de un pueblo?.
La inauguración de la nueva instalación en Arak se produce en un momento en el que la comunidad internacional estudia la respuesta de Teherán al plan de incentivos a cambio de la suspensión del enriquecimiento de uranio.
El pasado 31 de julio, el Consejo de Seguridad de la ONU dio un plazo de un mes a Teherán para que abandone el enriquecimiento de uranio, lo que supone posibles medidas punitivas a Irán si este país no cumple con las exigencias internacionales. El presidente iraní ha reiterado que Teherán "nunca se someterá a la fuerza y la opresión", y "no aceptará el lenguaje de la fuerza y las amenazas". "Es posible que con el lenguaje de la fuerza aparezcan más dificultades", ha dicho Ahmadineyad. Después se ha preguntado: "¿se puede impedir el desarrollo tecnológico de un pueblo?.
El portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hamed Reza Asefi, ha considerado que el proyecto es de la "mayor importancia" y lo calificó de "uno de los más importantes avances iraníes en la tecnología nuclear" que, según Teherán, tiene fines pacíficos. Asefi señaló que la producción de agua pesada puede servir también en el tratamiento de enfermedades como el cáncer, y aseguró que el nuevo proyecto "es obra de los científicos iraníes". El portavoz del gobierno de Irán, Ghulam Husein Elham, había revelado que su país "ha conseguido nuevos avances que anunciará en un futuro próximo".
La inauguración de la nueva instalación se produce en un momento en el que la comunidad internacional estudia la respuesta de Teherán al plan de incentivos a cambio de la suspensión del enriquecimiento de uranio. Los responsables iraníes han afirmado que están dispuestos a reanudar el diálogo sobre su programa, que insisten en que tiene fines pacíficos, aunque dejaron claro que no abandonarán el enriquecimiento de uranio.
La inauguración de la nueva instalación se produce en un momento en el que la comunidad internacional estudia la respuesta de Teherán al plan de incentivos a cambio de la suspensión del enriquecimiento de uranio. Los responsables iraníes han afirmado que están dispuestos a reanudar el diálogo sobre su programa, que insisten en que tiene fines pacíficos, aunque dejaron claro que no abandonarán el enriquecimiento de uranio.
Ahmadineyad inauguró este sábado una planta en la zona de Arak, al suroeste de Teherán, para la producción del agua pesada, utilizada como refrigerante en los procesos de fisión del uranio. Con este nuevo proyecto, que suministrará con agua pesada a la central de Isfahan.
Irán se convierte así en el noveno país del mundo con la tecnología necesaria para producir agua pesada (agua rica en deuterio), subrayó la emisora. También explicó que las investigación en Irán sobre el agua pesada comenzó en 1994, mientras que la construcción de las instalaciones necesarias para su producción empezó en 1998. Según los responsables iraníes, la planta de Arak puede producir teóricamente hasta 16 toneladas de agua pesada al año.