LD (Agencias) Varios legisladores demócratas se han manifestado en contra el nuevo plan migratorio presentado por el presidente de EEUU, George Bush, por considerarlo "insuficiente". Por su parte, senadores republicanos ubicados en el ala conservadora de ese partido, la han encontrado muy ambiciosa.
Tras darse a conocer la propuesta de Bush, el senador y precandidato presidencial demócrata John Kerry, ha dicho que "la propuesta de Bush fracasa en enfrentar las penurias de los inmigrantes que vienen a trabajar a EEUU al no suministrar un camino significativo para convertirse en residente legal permanente". Por su parte, la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata, California), dijo que "la propuesta de Bush se queda corta" y que "debemos asegurarnos de que los inmigrantes no sean tratados como ciudadanos de segunda clase y que haya avenidas disponibles para obtener la ciudadanía". La representante pidió en primera instancia a Bush apoyar otros dos proyectos de leyes sobre migración que ya están en el Congreso, uno para permitir que jóvenes inmigrantes puedan acceder a la Universidad y otro para permitir a 500 mil trabajadores agrícolas indocumentados legalizar su situación de manera permanente.
