(L D (Agencias)
El sumario del caso Elf, instruido durante ocho años por tres jueces, pone al descubierto una serie de transacciones ilícitas y de cuantiosas comisiones en varios continentes entre 1989 y 1993, desde África hasta Venezuela, pasando por Europa, con las compras por parte de Elf de la refinería alemana Leuna y la empresa petrolera española Ertoil. En la séptima jornada del juicio que se celebra en el Tribunal Correccional de París por el desvío de fondos de Elf entre 1989 y 1993, el ex presidente del grupo, Le Floch-Prigent, ha revelado que "mucha gente" se benefició de esos fondos, en especial los candidatos presidenciales, que tenían acceso a la Secretaría General de Elf para que se les diera "un sobre".
Le Floch-Prigent destacó que tanto la derecha como la izquierda sacaron provecho de la "caja negra", que valoró en unos 5 millones de dólares al año. Le Floch precisó que, antes de su nombramiento al frente de Elf en 1989, el beneficiario casi exclusivo de la financiación oculta era el neogaullista Reagrupamiento por la República (RPR) de Jacques Chirac, pero el entonces presidente francés, el socialista Francois Mitterrand, "me dijo que había que reequilibrar las cosas en provecho de otros partidos. No obstante, el ex presidente de Elf no identificó a los políticos que se beneficiaron de esos fondos, pues ello "no aportaría nada" al conocimiento de la verdad.
Le Floch-Prigent indicó que el entonces director general de asuntos generales de Elf, Alfred Sirven, se ocupaba preferentemente de los partidos de izquierda, mientras que de la derecha lo hacía el encargado de la división de hidrocarburos de Elf, André Tarallo, conocido como el "señor África" del grupo. Por su parte, Sirven dijo en el tribunal que "no era un secreto para nadie" que el grupo Elf financiaba con fondos ocultos a formaciones políticas y reconoció que él se ocupó personalmente de "cosas de ese tipo". Sirven, quien rehusó facilitar los nombres de los beneficiados, señaló que la cifra de 5 millones anuales de la "caja negra" le parece una cantidad "particularmente baja"
También Tarallo admitió que conocía la existencia de medios destinados a financiación política, pero que él nunca se ocupó de ello, ni durante la presidencia de Le Floch-Prigent ni con anterioridad. Estas declaraciones se producen seis días después de que el ex "número uno" de Elf reconociera la existencia de una "caja negra" para "intervenciones políticas" y admitiera haberse "beneficiado indirectamente" de esas prácticas. En el juicio, que concluirá en julio próximo, se intenta determinar las responsabilidades en la desaparición de casi 200 millones de euros, en el mayor caso de abuso de bienes societarios en una compañía francesa que llega a los tribunales y por el que están procesadas 37 personas.
Le Floch-Prigent destacó que tanto la derecha como la izquierda sacaron provecho de la "caja negra", que valoró en unos 5 millones de dólares al año. Le Floch precisó que, antes de su nombramiento al frente de Elf en 1989, el beneficiario casi exclusivo de la financiación oculta era el neogaullista Reagrupamiento por la República (RPR) de Jacques Chirac, pero el entonces presidente francés, el socialista Francois Mitterrand, "me dijo que había que reequilibrar las cosas en provecho de otros partidos. No obstante, el ex presidente de Elf no identificó a los políticos que se beneficiaron de esos fondos, pues ello "no aportaría nada" al conocimiento de la verdad.
Le Floch-Prigent indicó que el entonces director general de asuntos generales de Elf, Alfred Sirven, se ocupaba preferentemente de los partidos de izquierda, mientras que de la derecha lo hacía el encargado de la división de hidrocarburos de Elf, André Tarallo, conocido como el "señor África" del grupo. Por su parte, Sirven dijo en el tribunal que "no era un secreto para nadie" que el grupo Elf financiaba con fondos ocultos a formaciones políticas y reconoció que él se ocupó personalmente de "cosas de ese tipo". Sirven, quien rehusó facilitar los nombres de los beneficiados, señaló que la cifra de 5 millones anuales de la "caja negra" le parece una cantidad "particularmente baja"
También Tarallo admitió que conocía la existencia de medios destinados a financiación política, pero que él nunca se ocupó de ello, ni durante la presidencia de Le Floch-Prigent ni con anterioridad. Estas declaraciones se producen seis días después de que el ex "número uno" de Elf reconociera la existencia de una "caja negra" para "intervenciones políticas" y admitiera haberse "beneficiado indirectamente" de esas prácticas. En el juicio, que concluirá en julio próximo, se intenta determinar las responsabilidades en la desaparición de casi 200 millones de euros, en el mayor caso de abuso de bienes societarios en una compañía francesa que llega a los tribunales y por el que están procesadas 37 personas.