LD (Agencias) Los 34 jefes de Estado y de Gobierno que participaron en la Cumbre de Monterrey firmaron la "Declaración de Nuevo León" donde los asistentes no pudieron ponerse de acuerdo sobre la entrada en vigor del ALCA. El presidente George Bush quería que en el documento se hiciera una referencia explícita del primero de enero de 2005.
Tras intensas negociaciones que durante cuatro llevaron a cabo funcionarios de primer nivel y los mandatarios asistentes, el presidente estadounidense no pudo imponer su agenda que consistía básicamente en obtener de nuevo un respaldo al Área de Libre Comercio de las Américas. La cumbre concluyó con un documento en el que Venezuela mantuvo su "reserva" sobre el párrafo en el que los países respaldan el objetivo de crear el ALCA con la estructura y el plazo previstos, aunque el texto no cita la fecha fijada de 2005 para su inicio. Hugo Chávez consideró que el plazo "es muy breve" y señaló que su país se reservaba el consentimiento al párrafo porque no coincide con "el concepto y la filosofía contenidas en el modelo propuesto", porque "esa fecha es muy prematura" y porque Monterrey no fue convocada para "insistir en ese asunto tan polémico para algunos países". En esa postura, Chávez no tuvo el apoyo de Brasil y Argentina., puesto que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió finalmente refrendar este párrafo, al considerar que "es apenas una continuidad de lo que se decidió en Miami" en la última reunión ministerial del ALCA, en noviembre pasado.
El documento finalmente no recoge la propuesta de EEUU de excluir del sistema interamericano a los países corruptos, aunque establece iniciativas para intensificar la cooperación en la lucha contra corrupción y el terrorismo, así como el fomento del comercio y de las pequeñas y medianas empresas. Los países se comprometieron a "negar acogida a funcionarios corruptos (...) y a cooperar en su extradición". También incluyeron un compromiso para reducir a la mitad los costos de las transferencias de las remesas de los emigrantes a sus países.
La cumbre, que transcurrió sin que hubiera incidentes mayores en las manifestaciones contra la globalización y el ALCA, también sirvió de marco para que los presidentes limaran sus asperezas y expusieran sus reclamaciones. Así, el presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, instó a EEUU, México, Panamá, Costa Rica y República Dominicana a extraditar a los ex banqueros y políticos prófugos de la justicia ecuatoriana acusados de corrupción. Además, entregó a Bush la lista de banqueros y políticos corruptos de Ecuador huidos a EEUU que le pidió el presidente estadounidense. En tanto, Lula afirmó que Brasil está dispuesto a dejar de "fichar" a los visitantes estadounidenses que llegan a su país si EEUU hace lo mismo con los brasileños y propuso el inicio de negociaciones de un acuerdo de supresión mutua de visados.
