L D (EFE) Los grandes derrotados de la jornada fueron los conservadores del Partido Popular (OeVP) del canciller federal, Wolfgang Schüssel, que perdieron abrumadoramente tanto en Carintia como en Salzburgo, el otro estado federado austríaco donde este domingo se celebraban comicios regionales.
Según las primeras estimaciones de voto, el FPOe supera el 42 por ciento de los votos en Carintia, mientras los socialdemócratas (SPOe) obtienen algo más del 38 por ciento, los conservadores del OeVP caen hasta el 12 por ciento y los verdes logran un 6 por ciento. El Salzburgo el SPOe, con un 45 por ciento de los votos, arrebataría el poder por primera vez desde la II Guerra Mundial al OeVP, que caería hasta el 36 por ciento, mientras el FPOe perdería casi un 10 por ciento de votos hasta algo más del 9 por ciento de los sufragios y los verdes subirían hasta el 8,3 por ciento.
De confirmarse los resultados que anuncian las estimaciones de voto, Haider habría conseguido contradecir todos los sondeos previos y convencer al electorado de su feudo en las últimas jornadas previas a los comicios, en los que se esperaba, como mínimo, una reñida pugna con los socialdemócratas. Este triunfo permitirá a Haider mantenerse otro cinco años en el poder en el estado más meridional de Austria y continuar influyendo en los designios de la coalición gubernamental en Viena, formada por los populares de Schüssel y el FPOe.
Según las primeras estimaciones de voto, el FPOe supera el 42 por ciento de los votos en Carintia, mientras los socialdemócratas (SPOe) obtienen algo más del 38 por ciento, los conservadores del OeVP caen hasta el 12 por ciento y los verdes logran un 6 por ciento. El Salzburgo el SPOe, con un 45 por ciento de los votos, arrebataría el poder por primera vez desde la II Guerra Mundial al OeVP, que caería hasta el 36 por ciento, mientras el FPOe perdería casi un 10 por ciento de votos hasta algo más del 9 por ciento de los sufragios y los verdes subirían hasta el 8,3 por ciento.
De confirmarse los resultados que anuncian las estimaciones de voto, Haider habría conseguido contradecir todos los sondeos previos y convencer al electorado de su feudo en las últimas jornadas previas a los comicios, en los que se esperaba, como mínimo, una reñida pugna con los socialdemócratas. Este triunfo permitirá a Haider mantenerse otro cinco años en el poder en el estado más meridional de Austria y continuar influyendo en los designios de la coalición gubernamental en Viena, formada por los populares de Schüssel y el FPOe.