L D (EFE)
En un extenso artículo en el diario izquierdista
Libération
, el ex primer ministro socialista, Lionel Jospin, indicó que "la posición adoptada sobre Irak era justa, pero ha sido defendida incorrectamente". Además, denunció la "incoherencia" de la política interior y exterior del Ejecutivo de Jean-Pierre Raffarin y de Chirac, que nombró al primer ministro en mayo de 2002. Estas declaraciones de Jospin traen a primer plano la división existente en el seno de la Asamblea francesa durante la guerra, la preguerra y ahora la posguerra iraquí.
Jospin ha criticado el doble juego de Chirac y explicó que habría sido "más sensato" que Francia expusiera "claramente desde el principio a nuestros aliados estadounidenses" las razones de principio de su oposición a la guerra en Irak y su negativa a participar, en lugar de dejar planear la "duda" sobre su actitud y luego "liderar una improbable coalición pretendiendo impedir la guerra", cuando Washington ya la había decidido. El ex primer ministro galo cree que con su "estilo de diplomacia" Francia no pudo evitar el riesgo de que una divergencia "legítima" con la administración del presidente George Bush se transformara en un "antagonismo profundo" entre EEUU y Francia. Jospin recordó que al mismo tiempo, Francia molestó a varios de sus socios europeos con "la arrogancia de su tono". El líder socialista recordó que "cuando uno tiene que afrontar a EEUU, más vale no empezar con enfadarse con Europa".
Jospin ha criticado el doble juego de Chirac y explicó que habría sido "más sensato" que Francia expusiera "claramente desde el principio a nuestros aliados estadounidenses" las razones de principio de su oposición a la guerra en Irak y su negativa a participar, en lugar de dejar planear la "duda" sobre su actitud y luego "liderar una improbable coalición pretendiendo impedir la guerra", cuando Washington ya la había decidido. El ex primer ministro galo cree que con su "estilo de diplomacia" Francia no pudo evitar el riesgo de que una divergencia "legítima" con la administración del presidente George Bush se transformara en un "antagonismo profundo" entre EEUU y Francia. Jospin recordó que al mismo tiempo, Francia molestó a varios de sus socios europeos con "la arrogancia de su tono". El líder socialista recordó que "cuando uno tiene que afrontar a EEUU, más vale no empezar con enfadarse con Europa".
