LD (EFE) Los espeleólogos británicos se encuentran desde hace una semana en una cueva en Cuetzalan, en las montañas del estado de Puebla, donde, según algunas versiones divulgadas en las últimas horas, hay presencia de gas radón, que evidenciaría la posible existencia de uranio.
Seis de los británicos quedaron atrapados al inundarse la gruta, lo que generó una alerta, pero los espeleólogos se negaron a ser rescatados por mexicanos y exigieron la presencia de colegas de su país para ayudarlos.
En la cueva, los británicos disponen de pocas provisiones a la espera de poder salir, pero la noticia ha generado tal expectación que la zona ha sido controlada el miércoles por el Ejército mexicano y se han desplazado diversos cuerpos de seguridad, así como expertos mexicanos en energía nuclear y decenas de periodistas. El presidente de México, Vicente Fox, criticó la presencia de los militares británicos y destacó que ha dado instrucciones a las autoridades para hacer lo posible para rescatarlos. "A la vez he dado instrucciones directas al canciller (Luis Ernesto Derbez) de actuar de inmediato, poniendo una nota de protesta", expresó el miércoles durante una conferencia de prensa en Tegucigalpa, donde Fox realiza una visita oficial.
El Secretario de Gobernación (Interior), Santiago Creel, advirtió que todos los militares deberán explicar a las autoridades de migración sus actividades en las grutas, puesto que entraron al país con visa de turistas. La Secretaría de Energía informó, por su parte, de que envió un grupo de expertos a las grutas y señaló que ninguna de sus dependencias relacionadas con la investigación nuclear ha recibido solicitudes ni ha otorgado permiso alguno al grupo de británicos para realizar investigaciones sobre materiales del sector energético.
