
L D (EFE) El director del centro médico, Shlomo Mor Yosef declaró a los medios de comunicación que hacen guardia desde anoche frente a la entrada de emergencias, que "los indicadores vitales siguen estables y de acuerdo a las circunstancias de una persona después de este tipo de operación".
Aseguró que la intervención y el posterior tratamiento tienen por objeto "mantener baja la presión dentro del cerebro, y por ello (Sharon) está bajo una fuerte anestesia y respiración asistida". Mor Yosef desmintió todas las informaciones y rumores sobre el fallecimiento de Sharon, y se comprometió "como director del hospital a informar de cualquier cambio en su situación".
El primer ministro israelí fue sometido de madrugada a una operación quirúrgica de nueve horas para detener el masivo derrame cerebral que sufría, razón por la cual fue ingresado anoche con carácter urgente en el hospital. Esta mañana ha sido trasladado a la unidad de cuidados intensivos del Departamento de Neurología, situado en la octava planta de un edificio contiguo a los accesos de emergencia.
Entretanto y según las últimas informaciones, el hospital dará a conocer esta noche un nuevo parte médico sobre el estado de salud del veterano político. La portavoz del centro hospitalario Yael Bosem-Levi manifestó que la situación de Sharon sigue siendo crítica y que el director Shlomo Mor Yosef ofrecerá un nuevo parte sobre su estado esta noche.
Bosem-Levi reveló que al hospital han llegado miles de llamadas procedentes de todas partes del mundo para interesarse por el estado de salud del primer ministro. Asimismo, son centenares los curiosos y profesionales de la información que se han desplazado al hospital, entre ellos corresponsales de medios árabes como la popular cadena de televisión "Al-Arabía", que aguardan minuto a minuto cualquier noticia que pueda trascender sobre el estado del primer ministro.
Los médicos del hospital y de otros centros médicos en Israel consultados por la prensa local, han afirmado en las últimas horas que "las probabilidades de que Sharon pueda superar esta crisis sin daños cerebrales se aproxima a un cero por ciento". Esto significa que, de hecho, el infarto y la hemorragia que sufrió anoche al arribar a Jerusalén desde su rancho de "Los Sicomoros", a más de 170 kilómetros de la Ciudad Santa, han dejado fuera del juego político a este veterano general que se enfilaba como favorito de los próximos comicios previstos para el 28 de marzo.
El jefe del Gobierno en funciones, el viceprimer ministro Ehud Olmert, abrió esta mañana en Jerusalén la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, con palabras de inquietud acerca de la situación de Sharon. "Todos seguimos de cerca los acontecimientos en estas horas difíciles y nuestros ojos, así como los de todo el mundo, miran hacia el hospital con la esperanza de ver al primer ministro, que ha ganado tantas batallas, saliendo airoso de esta y tomando de nuevo su asiento", afirmó Olmert.
Pero en Israel no todas las palabras referentes al político israelí son de pesar, ya que en la ciudad cisjordana de Hebrón, donde residen centenares de colonos judíos, hay quienes han celebrado el deteriorado estado de salud del primer ministro.
El dirigente de extrema derecha Itamar Ben Gvir convocó esta tarde una fiesta en su residencia de la ciudad de Hebrón, para celebrar las noticias acerca del estado de salud de Sharón, a la que han acudido una veintena de personas. "El primer ministro quería tener una segunda desconexión (alusión a su plan de evacuación de Gaza) y expulsar a judíos de Hebrón. Aquellos que dañan a la Tierra de Israel son respondidos por la Tierra de Israel", afirmó.
Aseguró que la intervención y el posterior tratamiento tienen por objeto "mantener baja la presión dentro del cerebro, y por ello (Sharon) está bajo una fuerte anestesia y respiración asistida". Mor Yosef desmintió todas las informaciones y rumores sobre el fallecimiento de Sharon, y se comprometió "como director del hospital a informar de cualquier cambio en su situación".
El primer ministro israelí fue sometido de madrugada a una operación quirúrgica de nueve horas para detener el masivo derrame cerebral que sufría, razón por la cual fue ingresado anoche con carácter urgente en el hospital. Esta mañana ha sido trasladado a la unidad de cuidados intensivos del Departamento de Neurología, situado en la octava planta de un edificio contiguo a los accesos de emergencia.
Entretanto y según las últimas informaciones, el hospital dará a conocer esta noche un nuevo parte médico sobre el estado de salud del veterano político. La portavoz del centro hospitalario Yael Bosem-Levi manifestó que la situación de Sharon sigue siendo crítica y que el director Shlomo Mor Yosef ofrecerá un nuevo parte sobre su estado esta noche.
Bosem-Levi reveló que al hospital han llegado miles de llamadas procedentes de todas partes del mundo para interesarse por el estado de salud del primer ministro. Asimismo, son centenares los curiosos y profesionales de la información que se han desplazado al hospital, entre ellos corresponsales de medios árabes como la popular cadena de televisión "Al-Arabía", que aguardan minuto a minuto cualquier noticia que pueda trascender sobre el estado del primer ministro.
Los médicos del hospital y de otros centros médicos en Israel consultados por la prensa local, han afirmado en las últimas horas que "las probabilidades de que Sharon pueda superar esta crisis sin daños cerebrales se aproxima a un cero por ciento". Esto significa que, de hecho, el infarto y la hemorragia que sufrió anoche al arribar a Jerusalén desde su rancho de "Los Sicomoros", a más de 170 kilómetros de la Ciudad Santa, han dejado fuera del juego político a este veterano general que se enfilaba como favorito de los próximos comicios previstos para el 28 de marzo.
El jefe del Gobierno en funciones, el viceprimer ministro Ehud Olmert, abrió esta mañana en Jerusalén la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, con palabras de inquietud acerca de la situación de Sharon. "Todos seguimos de cerca los acontecimientos en estas horas difíciles y nuestros ojos, así como los de todo el mundo, miran hacia el hospital con la esperanza de ver al primer ministro, que ha ganado tantas batallas, saliendo airoso de esta y tomando de nuevo su asiento", afirmó Olmert.
Pero en Israel no todas las palabras referentes al político israelí son de pesar, ya que en la ciudad cisjordana de Hebrón, donde residen centenares de colonos judíos, hay quienes han celebrado el deteriorado estado de salud del primer ministro.
El dirigente de extrema derecha Itamar Ben Gvir convocó esta tarde una fiesta en su residencia de la ciudad de Hebrón, para celebrar las noticias acerca del estado de salud de Sharón, a la que han acudido una veintena de personas. "El primer ministro quería tener una segunda desconexión (alusión a su plan de evacuación de Gaza) y expulsar a judíos de Hebrón. Aquellos que dañan a la Tierra de Israel son respondidos por la Tierra de Israel", afirmó.
