Los más de 2.500 manifestantes egipcios que participaron en el asalto al cuartel del servicios de Seguridad del Estado no imaginaban lo que iban a encontrar. Buscaban pruebas contra Mubarak, que no dejasen impune los corruptos años del dictador al frente del país... pero a cambio dieron con un trofeo mucho más jugoso.
En concreto, encontraron –y robaron– vídeos sexuales de celebridades egipcias y altos cargos políticos de todo el mundo árabe. Además, según apuntan algunas informaciones, serían vídeos secretos que grababa el Estado a las personalidades que visitaban Egipto, para extorsionarles después.
Así, las etiquetas de algunos de los documentos llevaban títulos tan explícitos como "vídeo de una princesa de la familia real de Kuwait y un importante empresario egipcio en el Hotel Cecil de Alejandría". Todo un botín que ahora está en manos de la muchedumbre. ¿Cuántos temerán que algo similar suceda en Cuba?...
Según puede verse en las fotografías, encontraron también salas llenas de documentos destruidos, y otras plagados de pruebas de la colaboración de la Policía secreta y el FBI. Sorprendieron también a los manifestantes las salas de tortura empleadas por las autoridades.