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Olmert no tiene "ninguna intención de dimitir" pese a las exigencias de la oposición

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo que no tiene intención de dimitir, sino de aplicar las recomendaciones de la Comisión Winograd, que ha formulado una dura crítica al primer ministro, al Gobierno y el Ejército por su papel en la guerra del Líbano contra Hezbolá, en julio y agosto de 2006. "No hay duda de que hay que sacar conclusiones y por ello no tengo ninguna intención de dimitir", manifestó Olmert en una reunión con los ministros pertenecientes a su partido Kadima. La oposición exige la renuncia del primer ministro que el informe señala como "responsable personal y político" de los graves errores durante la guerra.

L D (EFE) Olmert calificó las conclusiones de la comisión de "duras" pero consideró que la dimisión, exigida por la oposición, no es la alternativa que corresponde. "Hay una tendencia israelí a no dar oportunidad de enmendar (sus errores) a quien se equivoca, y no habrá ninguna posibilidad de aplicar las conclusiones si se desata una crisis política", explicó en la comparecencia. "Tengo la intención –agregó– de aplicar las conclusiones junto con vosotros".

Olmert, el titular de Defensa, Amir Peretz, y el ex jefe del Estado Mayor, general Dan Halutz, son los principales responsables del fracaso de la última guerra en Líbano, según las conclusiones del informe de la Comisión Winograd, presentado este lunes en Jerusalén, sobre los fallos del Gobierno y de las Fuerzas Armadas en ese conflicto. "Ha habido errores muy graves y Olmert, Peretz y Halutz han tenido una contribución personal a este fracaso, aunque hay otros muchos responsables", declaró el juez retirado Eliyahu Winograd al presentar el primer informe de la comisión que lleva su nombre.
 
En declaraciones a la radio pública israelí, el secretario del Gabinete, Israel Maimón, ya adelantaba que Olmert "no está considerando dimitir". "Es correcto decir con la mayor claridad posible: el informe enumera dificultades, fracasos y errores de todos los dirigentes, incluido el primer ministro", agregó Maimón, quien apostilló: "La pregunta es: ¿Y ahora qué hacemos".

El partido Kadima, que encabeza Olmert, pidió a la oposición y a la opinión pública israelíes que no conviertan el Informe Winograd sobre la guerra del Líbano en un arma política. "Recomiendo leer el informe de forma detallada y profesional y no convertirlo en un arma de ataque político", dijo el diputado Yoel Hasón, de dicha formación. Según Hasón, el primer ministro deberá "hacer reajustes en su Gobierno" y "aplicar las recomendaciones de la Comisión con vistas a los retos del futuro".

 El ministro de Industria y Comercio, Eli Yishai, del partido ultra-ortodoxo Shas, en el gobierno, pidió "no abrir una guerra interna". No obstante, la oposición de derechas y la de izquierdas, pidió la dimisión de Olmert y de los miembros de su Ejecutivo.

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