LD (EFE) La Policía de Bagdad ha confirmado que unos cincuenta trabajadores de una oficina de transporte ubicado en el barrio bagdadí de Al-Salhiya permanecen secuestrados por terroristas que portaban uniformes del Ministerio de Interior. Entre los plagiados se encuentran dos ciudadanos sirios.
Por otra parte, agentes de la Policía han encontraron los cadáveres de siete personas con signos de haber sido torturados y con marcas de disparos en la cabeza y en el pecho en dos zonas de Bagdad, agregaron las fuentes. Seis de los fallecidos fueron encontrados en el barrio de Al-Dura, en el sur de la capital, mientras que el séptimo cadáver, perteneciente al grupo chií de Al-Badr, fue hallado en una zona del sudoeste de Bagdad.
Horas antes, la oficina de coordinación militar estadounidense-iraquí emitió un comunicado donde informaba de que un grupo de terroristas atacó y detonó un artefacto en el templo chií del Imán Dada Wali, en el barrio de Hawash, en la ciudad Baldroze de la provincia de Diala, al norte de Bagdad. Según indica la nota, el ataque, perpetrado por "una banda criminal terrorista", no causó víctimas, aunque sí importantes daños materiales.
