LD (Agencias) Los milicianos del grupo Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD), que buscan derrocar al Gobierno del presidente Charles Taylor, tratan de ocupar ahora un estratégico cruce de caminos desde el que podrán lanzar su asalto contra el aeródromo, confirmaron portavoces militares. Las fuerzas gubernamentales han enviado refuerzos hacia Red Light Junction, el cruce caminero, en un esfuerzo por impedir que los rebeldes del LURD logren su propósito de controlar la terminal aeroportuaria, segundo acceso principal a Monrovia, según las fuentes castrenses.
Con el control del puerto marítimo de Monrovia, edificada en una península, los rebeldes han conseguido ya "estrangular" el suministro de alimentos, combustibles y pertrechos militares hacia la capital y si logran ocupar la zona del aeropuerto estarán en condiciones de abrir un segundo frente desde el sudeste. Los insurgentes del LURD someten a un constante bombardeo con fuego de mortero las posiciones gubernamentales, pero es la población civil de la sitiada ciudad la que está sufriendo el "mayor castigo", señalan, por su parte, trabajadores de las agencias humanitarias internacionales que permanecen en Monrovia.
Este sábado, siete personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas cuando un proyectil hizo impacto en una iglesia protestante repleta de desplazados, mientras que, al menos, 25 civiles perecieron y otros 200 fueron heridos el viernes, en ataques similares con morteros contra dos escuelas.
Con el control del puerto marítimo de Monrovia, edificada en una península, los rebeldes han conseguido ya "estrangular" el suministro de alimentos, combustibles y pertrechos militares hacia la capital y si logran ocupar la zona del aeropuerto estarán en condiciones de abrir un segundo frente desde el sudeste. Los insurgentes del LURD someten a un constante bombardeo con fuego de mortero las posiciones gubernamentales, pero es la población civil de la sitiada ciudad la que está sufriendo el "mayor castigo", señalan, por su parte, trabajadores de las agencias humanitarias internacionales que permanecen en Monrovia.
Este sábado, siete personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas cuando un proyectil hizo impacto en una iglesia protestante repleta de desplazados, mientras que, al menos, 25 civiles perecieron y otros 200 fueron heridos el viernes, en ataques similares con morteros contra dos escuelas.