LD (EFE) El último atentado terrorista ha tenido lugar en la ciudad de Baquba, a unos 65 kilómetros al noreste de Bagdad. Una bomba ha explotado cerca de la mezquita suní de Hibhib, inmediatamente después de la plegaria del mediodía a la que acuden todos los viernes los fieles musulmanes.
El atentado en Baquba se produjo poco después de que entrara en vigor un toque de queda impuesto en Bagdad a partir de las dos de la tarde, hora local, y que durará doce horas, como medida del Gobierno para prevenir atentados con coches-bomba en la capital.
Hibhib está situada a unos diez kilómetros de Baquba, capital de la conflictiva provincia de Diyala, y donde murió hace dos semanas el jefe de la red Al-Qaeda en Irak, Abú Musab al-Zarqaui, en un bombardeo aéreo estadounidense.
La jornada de este viernes se abría con un atentado terrorista en Basora donde explotó un coche-bomba conducido por un suicida. El ataque tuvo lugar cerca de una estación de taxis en el centro de la sureña ciudad. Fuentes policiales citadas por la emisora aseguran que el número de muertos puede aumentar debido a que varios de los heridos están graves.
Basora, protegida por las tropas británicas, es la única salida de Irak al golfo Pérsico, a través del cual ese país exporta dos tercios de su producción de petróleo. El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, decidió en mayo pasado aplicar la Ley de Emergencia en esa ciudad para hacer frente a la creciente violencia en esa ciudad, cuyos habitantes son en su mayoría chiíes.
