
LD (EFE) La ola de violencia contra inmigrantes en Sudáfrica se ha cobrado ya la vida de 56 personas, según los últimos datos difundidos por las autoridades de Johannesburgo. El Ministerio de Seguridad indicó que en las últimas horas no se han registrado incidentes en los puntos más problemáticos del país.
De acuerdo con el Centro Operativo Nacional de Emergencia de Mozambique (CENOE), más de veintisiete mil mozambiqueños han regresado a su país y otros diez mil esperan "turno" para hacer lo propio ante la violencia con tintes xenófobos.
Una buena parte de los inmigrantes que viven en Sudáfrica son de origen mozambiqueño, y tradicionalmente trabajan en el sector minero, uno de los pilares de la economía sudafricana. La cercanía de ambos países y la pobreza son las principales razones del gran flujo de inmigración ilegal en Sudáfrica en los últimos años.
