Según informa Europa Press, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, reunida en Pleno este martes, ha anulado el nombramiento de uno de sus magistrados, Rafael Gimeno-Bayón, que fue aprobado en marzo de 2010 por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este magistrado forma parte de la Sala del 61 y fue uno de los siete que votó en contra de la no inscripción de Sortu en el Registro de Partidos Políticos.
La elección de Gimeno-Bayón había sido objeto de un recurso por parte del Foro Judicial Independiente y de dos particulares que la consideraban irregular, entre otras razones por ser este magistrado juez de carrera en excedencia y haber obtenido una de las plazas del Tribunal Supremo reservada para el turno de juristas.
A falta de conocerse la sentencia que da la razón a quienes impugnaron este nombramiento, fuentes del órgano de gobierno de los jueces han recordado a Europa Press que la designación de Gimeno-Bayón se alcanzó con 13 votos (mayoría cualificada del CGPJ) que es el mínimo exigido para este tipo de nombramientos.
Durante el debate en el que salió elegido Gimeno-Bayón, ocho de los vocales del CGPJ plantearon el problema que este candidato presentaba para ser elegido por el turno de juristas. Este sector del Consejo opinaba que, en aras al principio de igualdad, si Gimeno-Bayón pretendía entrar en el Supremo debería reingresar primero en la carrera judicial y optar a una de las plazas reservadas para jueces de carrera, según las mismas fuentes.
Gimeno-Bayón formó parte de la Sala que el pasado 24 de marzo acordó la no inscripción de Sortu en el Registro del Ministerio del Interior, siendo uno de los tres que esa misma noche anunció un voto particular contrario a la decisión de la mayoría. Forma parte de esta Sala como magistrado más reciente de lo Civil, y si ahora se anula su nombramiento será sustituido previsiblemente por la magistrada Encarnación Roca.
Experto en Derecho de la Propiedad Industrial, Gimeno Bayón formó parte de la Sección 15ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, especializada en ese ámbito. Tras pedir la excedencia, ejerció como abogado y jurista.