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"El efecto Esperanza evidencia la falta de maniobra política de Rajoy"

No habrá candidatos imputados por Gürtel en Madrid, pero sí en Valencia. Rajoy le dio su aval personal a Camps, y en Génova se sigue revolviendo.

No habrá candidatos imputados por Gürtel en Madrid, pero sí en Valencia. Rajoy le dio su aval personal a Camps, y en Génova se sigue revolviendo.

Por "responsabilidad política" y por "ejemplaridad", Esperanza Aguirre decidió excluir a los imputados por el caso Gürtel de las listas electorales a la Comunidad de Madrid. El anuncio, pese a conocido -las candidaturas fueron confeccionadas antes de Semana Santa-, supuso un balón de oxígeno a aquellos candidatos del PP que han hecho bandera contra la corrupción, como es el caso de José Ramón Bauzá, pero volvió a poner contra las cuerdas a aquellos que llevan manchados en sus listas.

"Si queremos luchar contra la corrupción, los políticos debemos dar ejemplo", destacó el presidente de los populares en las Islas Baleares, y que en la última legislatura se tuvo que enfrentar al estallido del caso Matas, que enfangó a destacadísimos miembros de su formación. Otros dirigentes, como el extremeño José Antonio Monago, también se han manifestado abiertamente en pro de la transparencia.

Ambos cabezas de cartel, pero hay más, en las últimas semanas habían puesto tierra de por medio -al menos en clave nacional- a su mensaje contra la corrupción. De ahí que las palabras de Aguirre sonaran "a gloria", en voz de uno de ellos.

"Lo dije hace un año, que no llevaría a ningún imputado en las listas electorales, y es lo que he hecho, porque ante situaciones excepcionales, hay que aplicar medidas excepcionales", arguyó, en Antena3, Bauzá, que en no pocas ocasiones ha marcado distancias con Francisco Camps.

Precisamente, el caso del presidente valenciano, imputado pero encabezando una candidatura electoral, ha provocado que la dirección nacional se revuelva ante lo que ya se ha denominado como 'efecto Esperanza'. De puertas para adentro, todos aplauden la decisión: "Es lo que había que hacer", afirman, pero a micrófono abierto muestran distancia para no perjudicar al barón levantino.

El gesto de Aguirre, añade un miembro de la cúpula, pone además de relevancia la falta de maniobra política de Mariano Rajoy, que optó por permitir que Camps llevara en sus listas a varios implicados en tramas corruptas. "Si le hubiera dicho que no, ahora no tendríamos este problema", asevera, pero lo cierto es que le dio su aval personal por vía telefónica.

La inacción del presidente del PP con respecto Aguirre también se comprobó en plena tormenta Gürtel; mientras él mantenía por meses al ya ex tesorero Luis Bárcenas, la jefa del Ejecutivo expulsaba de inmediato de su Grupo en las Cortes de Madrid a los implicados.

Es por ello por lo que en Génova admiten que la líder madrileña "ha vuelto a poner en evidencia" al jefe, que a día de hoy todavía no ha dicho esta boca es mía sobre las listas valencianas salvo para preguntarse, en tono jocoso, "¿quién es Ricardo Costa?".

Marcada como línea presidencial el silencio más absoluto, los habituales portavoces del PP hacían todavía hoy todo lo posible para evitar mojarse en la polémica: "Las listas electorales las deciden los Comités y yo me someto a su criterio, y no tengo nada más que decir", respondió Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces. Misma respuesta dio María Dolores de Cospedal, en el Foro ABC.

Mientras, Aguirre entraba incluso en el meollo de la cuestión, el pago de los trajes de Camps: "Yo los hubiera pagado y ya está" para evitar "el follón". El equipo del presidente le contesta que su candidatura es igual de "ejemplar" que la suya. Rajoy la respaldará públicamente, ya en campaña, en un macro-acto en el coso taurino de Valencia.

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