El 'efecto Cospedal' empieza a notarse en Castilla-La Mancha. Tal y como prometió en su discurso de investidura, la Mesa de las Cortes acordó por unanimidad la reducción de un trece por ciento de las subvenciones que recibían los grupos parlamentarios con representación en el parlamento, en este caso sólo PP y PSOE.
En "aras a los criterios de austeridad que marcarán la presente legislatura", informó la Cámara regional en un comunicado, también se procedió a la congelación de los sueldos de los diputados.
"Con este acuerdo, se pone de manifiesto el inicio de una legislatura de acuerdo y diálogo", destacó la popular Cesárea Arnedo, en referencia a que el grupo de José María Barreda se sumó a la medida.
Menos amistad política se deriva de la información que el ya gobierno de Cospedal reclama al anterior equipo, en referencia a la situación real de las arcas. Según fuentes del entorno de la presidenta regional, actualmente se encuentran en "fase de recopilación de datos", conscientes de la delicada situación económica a la que se enfrentan.