La ministra de Defensa, Carmen Chacón, amplió este lunes los detalles sobre la salida de las tropas españolas en Afganistán, que se realizará dentro de las fechas acordadas por los países aliados en la Cumbre de la OTAN del pasado mes de noviembre, aunque señaló que los mismos "son orientativos".
Recordó que desde hace unas semanas "se ha iniciado ya" el proceso de transferencia del mando a las nuevas autoridades afganas. Un cambio que, entre otros territorios, se ha producido en la ciudad de Herat, donde se encuentra una de las principales bases españoles. Además, avanzó que la comisión que organiza las transferencias incluirá a la provincia de Badghis, la más conflictiva de las dos en la que se encuentran los españoles, para inicios de 2012.
Entonces, según este plan, en el primer semestre de 2012 se podrían retirar del país asiático el 10 por ciento de las tropas españolas, unos 150 militares. Posteriormente, durante el primer semestre de 2013, se podría retirar otro 40 por ciento de las tropas desplegadas, unos 600 militares. El resto, abandonarían el país asiático entre 2013 y 2114.
Mientras tanto, aseguró la guerra afgana "seguirá siendo dura y arriesgada", aunque los "riesgos" no van a "minar la determinación de España y sus militares", que continuarán realizando su trabajo "con el mismo valor, profesionalidad y entrega que estos nueve años" para evitar que "Afganistán sea un estado fallido más".
En su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, la ministra aportó algunos detalles nuevos sobre el ataque que los talibanes perpetraron el pasado 26 de junio contra un convoy de militares españoles en la provincia de Badghis, que costó la vida al sargento Manuel Argudin Perrino y a la soldado Niyireth Pineda Marín, y en el que también resultaron heridos otros tres soldados.
El convoy salió sobre las 8.30h. –hora local– desde el puesto avanzado ‘Bernardo de Gálvez 2’, en la localidad afgana de Ludina, hacia Qala I Now, donde se encuentro el acuartelamiento principal de las tropas españolas en la región. El mismo estaba conformado por tres blindados LMV Lince y cuatro blindados RG31, uno de ellos con configuración de ambulancia.
A unos 20 kilómetros de la capital de Badghis, entre las pequeñas poblaciones de Acheshka y Kalan Z´ai, el primer blindado del grupo pisó con su rueda delantera derecha un artefacto explosivo improvisado –IED por sus siglas en inglés–. El mismo, según las investigaciones posteriores, estaba compuesto por "al menos 30 kilos de explosivo. Era una bomba de muy elevada potencia, la mayor de este tipo a las que se hayan enfrentado las tropas españolas en Afganistán", dijo Chacón.
Al día siguiente, el 27 de junio, fueron trasladados hasta España los cuerpos de los militares fallecidos. Un día más tarde, los heridos, que habían sido trasladados en helicópteros medicalizados hasta el hospital ROLE-2 que las tropas españolas tienen en la base de Herat, llegaron también a España, donde fueron trasladados al hospital militar Goméz Ulla de Madrid.
En lo que a los heridos se refieren, dos ellos, los soldados Jhony Alirio Herrera y Roi Villa Souto, continúan ingresados en el hospital militar madrileño recuperándose de sus heridas, mientras que el soldado Rubén Velázquez Herrera fue dado de alta hace dos días.
La ministra avanzó que "no se van a escatimar esfuerzos" para que los autores este ataque contra las tropas españolas "paguen por sus crímenes" y desveló que la Audiencia Nacional ha abierto una investigación sobre la muerte de los dos militares españoles.
Asimismo, destacó que la seguridad que aportan los blindados LMV Lince y RG-31 a las tropas españolas que se encuentran en la guerra de Afganistán, aunque recordó que "por muy elevada que sea la protección, siempre existirá el riesgo". Según dijo, actualmente hay 142 blindados Lince y 74 RG-31 desplegados en el país asiático, a los que se unirán otros 5 Lince y otros dos RG31 antes de finales de año.