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Rajoy abre la precampaña sin dar oxígeno al Gobierno

El Gobierno es "parte del problema", y Rajoy quiere que se sepa. Por ello, en el inicio del curso, dejó en evidencia su "deriva" e "intentos de engaño".

El Gobierno es "parte del problema", y Rajoy quiere que se sepa. Por ello, en el inicio del curso, dejó en evidencia su "deriva" e "intentos de engaño".

Mariano Rajoy no abandonará la beligerancia a la hora de dar respuesta a las políticas del Ejecutivo contra la crisis. Las noticias económicas son “lo más importante” y éstas siguen siendo “muy preocupantes”, y de ahí que el líder del PP rehúse avivar el fuego que prende en la casa socialista y se centre en evidenciar “la deriva” de un Gobierno al que incluye otra petición; que inicie los trámites para proceder a la ilegalización de la coalición de Bildu.

Un inicio de precampaña duro, pero -arguyen en el PP- más dura es la situación que atraviesan los españoles, como queda demostrado en el hecho de que subirá el desempleo en agosto: “Es muy mala noticia, muy grave, y el Gobierno lo debe de explicar inmediatamente”, zanjó María Dolores de Cospedal, que volvió a hacer de portavoz de la dirección nacional.

Rajoy reunió a su Comité de Dirección precisamente en el Parador Nacional de Toledo, que parece haberse convertido en su escenario preferido para iniciar el curso político, en esta ocasión más importante que nunca. Y, a puerta cerrada, el jefe de los populares marcó el rumbo de cara a las elecciones de noviembre, con un claro perfil económico, que incluye una importante reprimenda al Gobierno.

“El dato del paro demuestra que un Gobierno a la deriva, que toma medidas improvisadas, que va saltando de medida en medida sin saber qué ofrecer, es letal para la economía”, argumentó la secretaria general del partido, que definió como mortífero para el país que el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero siga “sin rumbo ni dirección”.

Por todo ello, Cospedal elevó públicamente que las elecciones son hoy “aún más apremiantes”, si bien no se atrevió a reclamar un adelanto del adelanto, pese a que todo parece indicar que serán “tres meses perdidos”.

Reforma y subida de impuestos

Lo único bueno a destacar ha sido, en opinión de la número dos de los populares, el “importante” pacto con el PSOE para reformar la Constitución, aunque no cree que se pueda dar en otras áreas. “Queda muy poco tiempo de legislatura”, se escudó, para volver a atizar al Ejecutivo, en esta ocasión por su “demagogia” al anunciar una subida de impuestos a los más pudientes.

“El PP está en contra de crear o de volver a poner el impuesto de patrimonio”, zanjó, ya que “más impuestos equivalen a más paro”. Y cargó contra el PSOE por un anuncio que, asegura, no tiene intención de cumplir: “Están intentando volver a engañar a la población, y estamos hartos de tanto intento de engaño y temas manidos”.

El tema Bildu, presente en la reunión

Por otro lado, y siendo bastante inusual, Cospedal también incluyó en su intervención inicial la política antiterrorista, en general, y la respuesta del Gobierno a las provocaciones de Bildu, en particular. La secretaria general emplazó a que se actúe sin demora contra la coalición, que a sus ojos no es otra cosa que la continuidad de la banda terrorista ETA. Además, dejó caer que, en breve, el PP hará pública una iniciativa a favor de que la moción de censura contra Martin Garitano, presidente de la Diputación de Guipúzcoa, fructifique.

Sobre la línea a seguir contra ETA pero, principalmente, sobre cómo salir de la crisis, el PP sigue trabajando, más aún después de las directrices marcadas por Rajoy en Toledo. De hecho, la directora de campaña, Ana Mato, reunió poco después a su equipo en Génova para seguir diseñando el Programa Electoral, que será presentado la primera semana de octubre. “Hay que iniciar el proceso de devolver a España a la senda de la recuperación, y para ese objetivo el PP va a estar con el Gobierno y va a seguir proponiendo sus propuestas”, concluyó Cospedal.

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