Altos cargos, secretarios de Estado, subsecretarios están molestos por el exhaustivo traspaso de poderes que les ha impuesto el PP. No está muy claro si este malestar se debe a la carga de trabajo, al tipo de información solicitada o a las dos cosas.
Según cuentan a El País, "una cosa es el traspaso y otra que sea una fiscalización o una auditoría de los últimos tres años". Y es que comandados por Soraya Sáez de Santamaría, los populares han elaborado documentos minuciosos con peticiones de información que envían a cada secretario de Estado. Una vez preparados los informes comparecen ellos mismos o sus subsecretarios ante una comisión del PP.
"Termina siendo como comparecer ante un tribunal de oposición", se queja un secretario de Estado. En este caso ese tribunal suele estar formado por Soraya, José Luis Ayllón y Álvaro Nadal.
El PP se ha justificado diciendo que esta fórmula fue la pactada con el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui y tiene como objetivo controlar el funcionamiento de la Administración para poder facilitar las medidas de recorte del déficit.