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Torres exige 10 millones para no comprometer al Rey y a la infanta Cristina

El exsocio de Urdangarín exige para mantenerse en silencio que se le encuentre un trabajo estable y que el marido de la infanta pague su fianza.

Diego Torres, socio de Iñaki Urdangarín en la trama Nóos, ha exigido al duque de Palma hasta 10 millones de euros como precio por su silencio. Éste dice guardar pruebas comprometedoras contra la Monarquía y de no ver satisfechas sus exigencias haría públicos más de 200 correos electrónicos que mostrarían, según informa El Mundo, cómo el Rey y la infanta mediaron a favor de Nóos.

En este sentido, Torres habría pedido inicialmente 30 millones por este silencio aunque el entorno de Urdangarín habría tachado tal propuesta como "inalcanzable". Por ello, la ha rebajado aunque ha exigido "un trabajo estable" así como que pague la minuta de su abogado y la fianza de 1,2 millones de euros puesta a Torres y a su esposa.

La negociación no está siendo llevada a cabo por el abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, sino por un empresario catalán de absoluta confianza del duque de Palma. Por su parte, el mediador de Diego Torres es Manuel González Peeters.

Según el diario de Unidad Editorial, González Peeters inició los contactos antes de que Urdangarín acusara a Diego Torres como responsable de la trama. Pero tras estas acusaciones, Torres habría entrado en cólera y su representante le habría exigido en ese momento los 30 millones para mantenerse en silencio y no comprometer a la Monarquía con los correos electrónicos que posee y de los que ya se ha conocido el contenido de alguno de ellos.

Del mismo modo, en la negociación no se verbalizan las cifras sino que se anotan en un papel por miedo a que la propuesta pueda ser grabada.

Reunión con la Fiscalía

Por su parte, El País informa que los abogados de Urdangarín y Torres se han reunido con el fiscal en Palma de Mallorca. Ambos están en guerra y se ha necesitado la presencia de dos mediadores jurídicos que han abordado con el Ministerio Público las primeras condiciones de un acuerdo de autoinculpación.

Así, dos intermediadores de confianza de ambos se reunieron hace tres semanas, pese a la beligerancia mostrada por los abogados de los que fueran jefes de Nóos. 

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