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Soraya reduce un 50% el presupuesto de De la Vega

Elimina direcciones generales y el 30% de los asesores. Una reunión que antes costaba un millón de euros, ahora no sobrepasa los 20.000.

La vicepresidenta dejó claro que se puede hacer "más con menos" y sacó a colación la reducción presupuestaria en su departamento sin que esto haya afectado a su funcionamiento. Más al contrario, evidenció el dispendio que se protagonizó en las últimas dos legislaturas, cuando una reunión con autoridades de fuera costaba más de un millón de euros cuando ahora no rebasa los 20.000 utilizando los servicios propios.

Cuando aún no se han cumplido seis meses de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría presentó un pormenorizado informe de gestión, en el marco de la presentación de las cuentas públicas para el año 2012. Dispone de 432 millones, un 1% del global. Ministra de la Presidencia, encargada del Centro Nacional de Inteligencia, todas las partidas han sufrido recortes porque "hay muchas cosas que no funcionan" y, en tiempos de crisis, se hace "imposible" de mantenerlas.

Un punto de salida"mucho peor de lo esperado", y de ahí que las diferentes carteras se hayan apretado el cinturón. Sáenz de Santamaría utilizó datos del año 2009, cuando la vicepresidencia mantenía funciones parecidas a la actual, para hacer una comparativa demoledora: "Hoy el presupuesto se ha rebajado un 50%" con respecto a María Teresa Fernández de la Vega.

Partiendo de este titular, se comprueba que la búsqueda de la "racionalidad" económica. Por ejemplo, en la estructura orgánica propia, donde se ha pasado de siete direcciones generales a siete y se ha reducido en un 30% el número de asesores (pasando de trece a nueve nominalmente, ya que en la práctica no trabajan más de seis).

La máxima de la vicepresidenta, según remachó ella misma, es "hacer lo mismo gastando la mitad". Y al hilo se preguntó "qué habría pasado" si este ajuste se hubiera hecho antes en las diferentes carteras del Ejecutivo. Se han reducido las partidas relativas a los viajes (-19%), han adelgazado las delegaciones de los ministros, pese a que ahora cogen mucho más la maleta. Los gastos corrientes han caído un 5%.

En el apartado del protocolo también se mete un tajo importante. Los actos representativos cuestan ahora un 20% menos. Sáenz de Santamaría solo necesitó un ejemplo. Antes, las reuniones informales con miembros de gobierno extranjeros costaban más de un millón de euros al erario público. Ahora, la norma es que no sobrepasen los 20.000, como ocurrió cuando presidió la reunión Iberoamericana de ministros. La clave, apuntó, "no llevar fuera los actos" que se pueden celebrar en inmuebles de titularidad estatal. De ahí que haya instado a crear un catálogo de los mismos para que el Gobierno pueda utilizarlos a partir de ahora.

La mitad por la cumbre Iberoamericana

Por su parte, el Gobierno gastará para la cumbre Iberoamericana de Cádiz, que se celebrará en noviembre, 4,9 millones de euros, la mitad que en la última reunión de estas características que tuvo lugar en Espala, y que se celebró en Salamanca en 2005. Entonces, la factura ascendió a los 9,5 millones.

La dotación individual de los expresidentes cae un 5% y las subvenciones se reducen un 52%, anunció la vicepresidenta, que también ajusta los presupuestos de Patrimonio Nacional y del CNI. Sobre el último de los órganos, fue muy escrupulosa pues afecta a los servicios secretos, si bien admitió que ha habido reducciones.

En definitiva, dijo en el pleno de la Cámara Baja, trabajar para que los ciudadanos "no vuelvan a ver a la administración como un problema" sino "como un aval de gestión". Para la vicepresidenta, las reformas y la austeridad son la "base" para la recuperación, e incidió en que el Gobierno tiene "ritmo y rumbo" fijados para sacar al país de la crisis.

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