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"Existe algún caso aislado de algún problema absolutamente circunstancial pero es curioso que salga ahora"

Cuarenta y cinco minutos de conversación entre Zapatero y Gabilondo pueden ofrecer decenas de titulares. Sin embargo, la seguridad del presidente en asuntos como "la convivencia lingüística", la unidad de España, la "eventualidad nada probable de que el CAC quiera cerrar la COPE", los "datos" sobre ETA o las "conspiraciones" sobre 11-M, bien pueden resumir la extensa entrevista. Mano a mano, en Cuatro, despacharon muchos asuntos dejando la sensación de que si hay alguna preocupación es por culpa del PP –"radicales extremistas profetas del miedo"–. Una novedad: el próximo fin de semana viajará a Cataluña.

Cuarenta y cinco minutos de conversación entre Zapatero y Gabilondo pueden ofrecer decenas de titulares. Sin embargo, la seguridad del presidente en asuntos como "la convivencia lingüística", la unidad de España, la "eventualidad nada probable de que el CAC quiera cerrar la COPE", los "datos" sobre ETA o las "conspiraciones" sobre 11-M, bien pueden resumir la extensa entrevista. Mano a mano, en Cuatro, despacharon muchos asuntos dejando la sensación de que si hay alguna preocupación es por culpa del PP –"radicales extremistas profetas del miedo"–. Una novedad: el próximo fin de semana viajará a Cataluña.
(Libertad Digital) La primera pregunta de Gabilondo fue citar la fórmula del PP para consultar en un referéndum nacional. La respuesta del presidente fue la primera evasiva: "Somos una nación caracterizada por la igualdad de derechos". "Pero ¿firmaría?", interrumpió Gabilondo. "No hay que firmar lo que es obvio", señaló Zapatero. Eso sí, dijo que la pregunta del PP "tiene poca sustancia, parece más bien una nueva huida hacia delante, tiene poco realismo y nada de actitud constructiva".
 
¿La unidad de España no está en peligro? "En absoluto, es el momento de más unidad de nuestra historia porque lo que une es la democracia", zanjó para después explicar que "discutir competencias o el modelo de financiación es lo propio de un Estado descentralizado como pasa en Alemania o EEUU". Sin embargo –siempre brindaba la antítesis apoyándose en el PP–, "insisten en el discurso del miedo".
 
NACIÓN CATALANA. Zapatero dijo que ya lo ha "explicado". Pero para no ahorrar en argumentos, lo repitió: "El preámbulo irá con la afirmación que ha hecho el Parlamento catalán pero explicado". Además, el presidente dijo que "Alfonso Guerra habló de nación de naciones y nadie dijo nada".
 
Sin embargo Gabilondo quería algún titular y preguntó entonces a qué se debe lo que denominó "borrasca social". Zapatero le tranquilizó: "El Estatuto tenía aspectos que no encajaban en el modelo constitucional". Parecía que llegaba el gran momento cuando dijo: "La financiación por ejemplo, no garantizaba la solidaridad y dijimos 'vamos a ir adelante' para hacerlo constitucional y que garantice más autogobierno". Ahí se quedó. Más tarde habría una pregunta específica sobre el pacto de medianoche con Duran.
 
Gabilondo siguió preguntando aportando siempre su sentir: "Muchos creemos que no hay problema en decir que España es una nación de naciones...". Pero, por si alguien sí lo tiene, lo sirvió a Zapatero: "Yo soy respetuoso –arrancó el presidente–, la nación es un término discutido y discutible pero el término nación se reserva al conjunto, a España y luego hay un reconocimiento de nacionalidades y regiones". Añadiendo que esto resulta "bastante novedoso" volvió al PP: "Todo el debate que se intenta utilizar ahora no tiene que ver con la arquitectura del texto constitucional y la soberanía del pueblo español". Para Zapatero la garantía de todo es que la última palabra no es del que propone: "Tanto tenemos la última palabra que lo votamos en esos términos. Cuando un Parlamento como el de Cataluña que tramita un Estatuto, las Cortes deben escuchar y negociar".

ESTAMOS CULMINANDO. La siguiente de Gabilondo parecía tener más intención: "¿Tiene usted un Proyecto de España que está construyendo o está gestionando sin saber el resultado". Ni lo uno ni lo otro. Lo que hace Zapatero es culminar: "Estamos culminando un proyecto con las bases de finales de los años 70. Culminar el autogobierno y la singularidad de algunas comunidades como Cataluña. Por si no quedaba claro, repitió: "Subrayo, culminar... y lo dice el presidente del Goberino de España que sabe perfectamente las competencias que tiene el Estado. Pero –cerró el asunto–hay cosas que las hacen mejor los Gobiernos de las comunidades por que son más próximos al ciudadano". En este punto a Gabilondo no se le ocurrió preguntar por la de Madrid. Cuestión de tiempo.

¿EL BLINDAJE DE COMPETENCIAS NO ES UN ATENTADO A LA IGUALDAD? Para el presidente del Gobierno –segundos antes dijo que él sabe muy bien cuáles son las competencias del Estado– las competencias del Estado y de las CCAA están en la Constitución. los Estatutos y las leyes de bases. El único que blinda –explicó– es el Tribunal Constitucional; es la llave última". Y con esas, añadió que "el Estatuto de Cataluña, recogiendo el sentir de los ciudadanos, establece más garantías para que el Estado no penetre como ha penetrado en ámbitos que son de las comunidades". Pero , en definitiva, remachó, "será el Tribunal Constitucional, y ojalá que no haya litigios, el que blinda y desblinda".
 
Gabilondo le preguntó si, en cualquier caso, los presupuestos nacionales siguen contemplando infraestructuras para Cataluña. "Sí, evidentemente, Cataluña tiene una importante necesidad de infraestructuras, tiene peajes... es la Comunidad con más aportación al PIB y debe tener impulso". Por segunda vez, a entrevistador y entrevistado se les pasó citar a la Comunidad de Madrid y el intento de impedir la construcción, por ejemplo, de una radial de pago.
 
Se acercaban las preguntas que podrían desembocar en lo que ocurrió a medianoche con Artur Mas. Paciencia. Gabilondo preguntó por las agencias tributarias y la titularidad de las inspecciones de Hacienda. "Las hace el Estado", dijo Zapatero elogiando al cuerpo de inspectores pero, "en el IRPF se hará de común acuerdo, lo normal es que el Estado retenga la competencia pero con la fórmula que hemos acordado". ¿Cuál? Ni se pregunta ni se responde. Para Zapatero "es lógico que si las comunidades gastan participen progresivamente en impuestos territorializables. Y claro, Gabilondo le cuestiona si a eso se podrán sumar "los que lo deseen". La respuesta sorprendió: "No es obligatorio, pero habrá más que quieran. Eso es modernizar".

PROBLEMAS CIRCUNSTACIALES CON EL CASTELLANO. Quizá lo más sorprendente de toda la entrevista fue la política lingüística que prevé el Estatuto. Cuando Gabilondo le preguntó por la obligatoriedad de estudiar catalán, Zapatero describió la siguiente situación como si fuera cierta:
  • "En Cataluña hay convivencia absoluta en la normalidad lingüística entre el castellano y el catalán. Existe algún caso aislado de algún problema absolutamente circunstancial y es curioso que salga ahora en medio de este debate. Hay buena convivencia. Pero excitar los sentimientos no es una buena vía".
Poco después dijo comprender que hay que defender las lenguas maternas. El problema es que no citó entre ellas el castellano.

EL PACTO DE MEDIANOCHE. En cuanto a las fuerzas políticas que negocian el Estatuto, Gabilondo comenzó preguntando por ERC. Zapatero no le concedió demasiado tiempo. "Espero que se una. Espero que pueda apoyarlo".
 
Y llegó, por fin, el pacto de medianoche. Gabilondo le preguntó si el acuerdocon Mas se cerró ahí, en La Moncloa. El ánimo del espectador por saber, aunque sea en una televisión de Polanco lo que ocurrió se esfumó. Zapatero comenzó diciendo que el Estatuto es de largo recorrido y que hace pocos meses que se presentó, que es para muchos años... "No hablo de la unidad de España que por supuesto no ha estado nunca en cuestión más que en la estrategia política de algunos sino del modelo de descentralización". Lo que Zapatero quería decir es que "todas las fuerzas políticas en Cataluña son importantes para el concurso en el Estatuto, no es un problema de las siglas  de uno u otro ni tiene que ver con las próximas elecciones ni con el Gobierno actual de Cataluña ni siquiera con el Gobierno que hay ahora en España. Hacer un Estatuto es un proyecto de país para mucho tiempo. Agradezco el comportamiento de CiU que estando en la oposición ha pensado en el futuro". Eso fue todo.

YO NUNCA DIJE... Hablando de "restañar heridas" y si "nos podíamos ahorrar algunas", Gabilondo preguntó si no generó tensión "al hacer la promesa de aceptar lo que procediera del Parlamento catalán". Y Zapatero contestó raudo: "No es cierto que yo dijera que aprobaría lo que dijera el parlamento de Cataluña sin más". De hecho le parecería increíble que un presidente del Gobierno pudiera decir semejante cosa. Arguyó entonces que lo que aceptaría sería la propuesta que luego se convertiría en constitucional –la tesis de la patena– y recordó que así ha pasado desde 1979, Claro que entonces "el centro-derecha actuaba de otra forma, ahora tienen una estrategia que les hace ser cada vez menos partido nacional". Y puso como ejemplo "la poca representación que tienen en Euskadi y Cataluña".

EL VILLANO MARAGALL ¿Cometió un error Maragall al ponerse al frente, es el villano? "No, en absoluto, todos los que le conocen –dice el presidente– saben de su vocación por Cataluña. Es un gran apasionado por España además, por tradición familiar. Su primer logro fue un cambio de Gobierno". En resumen, se le pueden reconocer "grandes logros a Pasqual aunque en el caso del Estatuto necesitarán cambios y reformas".
 
Pero, corta Gabilondo, ¿seguiría siendo Maragall el hombre de la siguiente legislatura? Otra vez, es la respuesta está en el tiempo: "El Estatuto es para varias décadas, quizás para siempre. Como he dicho antes, no hay que pensar ni en siglas ni en urnas ni en candidatos. Además –por si acaso– eso es un asunto del PSC y no verían bien que yo opinara".

LA CONSPIRACIÓN UNIVERSAL POR EL 11M Y LOS PROFETAS DEL MIEDO. Gabilondo se centró en el "torrente de reproches en el que lo catalán es diana de un montón de cosas". Pero Zapatero también en esto es optimista: "La naturalidad cuando se apruebe el Estatuto hará que algunos de los radicales y extremistas tengan que dar una explicación". Dice que se comportan "como profetas del miedo". Pero no le extraña: "Ya lo he vivido en otras ocasiones desde que estoy en el Gobierno: anunciaron decadencia económica y creamos más riqueza que ellos. Sobre el 11-M hablaron de una conspiración universal y hoy deberían dar explicación de esas insidias". Ya lo dijo en la comisión: "Está todo claro".  Otra de las profecías del miedo es, dijo, "que los matrimonios homosexuales iban a ser una desgracia para la familia... y la familia –sonrió– esta muy bien, y ahora hay más familias". Y la última: "Dijeron que España se iba a romper y era radical y absolutamente falso". En conclusión, aconseja el presidente, "sería bueno para el PP que trabajen y exageren menos.

EL JURAMENTO DE SANGRE DEL TINELL. Gabilondo preguntó al presidente por lo que denominó "juramento de sangre" del pacto de Tinell para apartar al PP. Zapatero aseguró que "no sólo quiero" que el PP se sume a los acuerdos de los protagonistas del pacto sino que "es su deber de oposición, les han votado para eso, para contribuir al futuro de este país. No es bueno que se queden fuera". El presidente reiteró que el mensaje del PP de que se rompía España, en su opinión no ha resultado cierto porque "ahora debatimos la financiación y cosas que se debaten en cualquier país federal".

VIAJE A CATALAUÑA. La novedad de toda la entrevista fue el anuncio de que el próximo fin de semana viajará a Cataluña para celebrar un acto con el PSE y explicar "mi visión del Estatuto y pedir a la sociedad catalana que crezca hacia afuera no hacia adentro y trasmitir que la mayoría de los españoles cree que Cataluña quiere ir de la mano con el conjunto de España, que nadie puede tener privilegios, siempre respetando la mantera de ser de cada uno. Cuando se tiene una fuerte identidad nacional hay que respetarlo, es lo democrático e inteligente para caminar juntos".

"ALGÚN DATO TENGO" DE ETA. Seguidamente, Gabilondo se refirió al asunto "de Euskadi". ¿Su esperanza se debe a que es un optimista antropológico o tiene otros datos?, preguntó. Zapatero señaló que hay dos elementos objetivos para tener una esperanza: "Estamos ante uno de los periodos más dilatados sin víctimas mortales –la famosa tregua tácita– y que nunca como ahora ha habido tantas ansias de paz y de fin de la violencia incluso entre lo que se denomina izquierda abertzale". Eso sí, "alguna información tengo", añadió. Iñaki no vio prudente profundizar. Reiteró que será un proceso largo, duro y difícil, aunque es "el principio del fin, estoy convencido". "Alimentar la esperanza puede ser positivo. Hay mucha gente que sueña con ver que se acaba el horror, la falta libertad, la dificultad en la convivencia en Euskadi. La apuesta merece tanto la pena que estoy convencido de que en esta legislatura daremos pasos sustanciales".

En cuanto a la participación de la ilegalizada Batasuna en procesos electorales, Zapatero aseguró que debe saber que "para volver a ley hay que respetar la ley, dejar atrás la violencia, su justificación y rechazarla. Nunca más violencia. La democracia es el sistema que más facilita la convivencia y abre puertas de manera generosa a participar en la vida publica. No debemos hablar de fechas. Debe pasar y pasará".

EL ASUNTO DE ALGÚN MILITAR. La siguiente pregunta de Gabilondo tuvo un preámbulo. "Hemos hecho un poco el ridículo internacional con el asunto de algún militar", sentenció Iñaki. "Pero, dejando a un lado al PP y su acierto o desacierto al gestionar ese tema..." "Desacierto evidente", interrumpió Zapatero, "¿hay algún motivo de inquietud?, preguntó al fin el entrevistador. "No, es un hecho aislado, pasajero y nos ha disgustado atodos su proyección en prensa internacional, pero no afectará a medio plazo y será una anécdota con cierta gravedad" porque es "notorio" que en un país democrático ningún militar haga pronunciamientos políticos.

¿LE PREGUNTASTE ESO A BLÁZQUEZ? Gabilondo pasó entonces a los problemas con la Iglesia y la "consagración de la laicidad". Aquí Zapatero asumió el papel de periodista: "¿Le preguntaste eso a Blázquez?" Gabilondo no respondió y el presidente explicó que España es un estado aconfesional con una relación singular con la Iglesia católica. Se comprometió a respetar los acuerdos recogidos con la Santa Sede y admitió los roces respecto a temas como la LOE o el matrimonio homosexual. Manifestó su respeto por la libertad religiosa aclarando que "ninguna fe se legisla, pertenece al ámbito íntimo de cada uno".

LE VOY A PREGUNTAR POR LA COPE. ¿El CAC estaría intentando cerrar la COPE, lo cree, debería temerlo la COPE?. No creo que esa es la intención del CAC, pero ningún organismo debería tener esa competencia de control a un medio de comunicación. Los que escuchan esa emisora saben lo que la COPE dice de este Gobierno y de su presidente, pero que lo diga con libertad y si hay algún problema son los tribunales los que deben actuar.
Iñaki seguía preocupado y le recordó que han presentado 700.000 firmas en el Parlamento europeo. Insiste, ¿pueden temer que se les cierre?. "Eso no es una eventualidad que sea nada probable. En todo caso afirmo el principio con toda contundencia". Se olvidaron de hablar del Consejo Audiovisual nacional que prepara Montilla (pantallas en negro, suspensiones, cierres).
 

Momento de la entrevista. Imagen emitida por Cuatro


EVO, HAMAS Y "EL ABC DE LA POLÍTICA EXTERIOR". La victoria del grupo terrorista Hamas en las elecciones legislativas palestinas, también estuvo presente en la entrevista. Para Zapatero lo más importante es "respetar el voto popular por encima de cualquier otra circunstancia", aunque reconoció que "es un elemento de más dificultad para un proceso de paz, porque ha ganado un movimiento de orientación mas radical". El presidente apostó por "redoblar los esfuerzos para impulsar la hoja de ruta" pero sobretodo insistió en que "por encima de todo está la voluntad popular". En ningún momento se refirió a Hamas como organización terrorista y a diferencia de otros líderes internacionales no le exigió el abandono del terrorismo ni el reconocimiento del derecho de Israel a existir.
 
Eso sí, animado por Iñaki Gabilondo, reflexionó sobre las consecuencias que puede tener la presencia de Hamas en el gobierno palestino: "En los países de predominio islamista puede tener un efecto, porque Palestina es el corazón del conflicto, el origen de una situación de distanciamiento entre sectores del mundo islamista y el mundo occidental".
 
Para finalizar la entrevista y el capítulo, exiguo, de política exterior, al ser preguntado por el malestar que puede haber causado en Rabat su próxima visita a Ceuta y Melilla, Zapatero remarcó la "muy buena relación con Marruecos, ni Marruecos ni el Gobierno español hace eco de lo que algunos les gustaría". Por último Zapatero, en exclusiva, nos desveló lo que él mismo definió como  "el abc en política exterior", esto es,  "tener las mejores relaciones con los vecinos, Marruecos, Portugal y Francia".

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