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Gómez mantiene el pulso con Ferraz e impone la ley del silencio en el PSM

Lissavetzky está más molesto que este martes y su entorno ha filtrado ciertas informaciones a la prensa. Gómez no está dispuesto a tolerarlo.

No hay visos de que las aguas revueltas del PSM vuelvan a su cauce. Tras la reacción del candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky – una vez que se conoció la lista aprobada por la Ejecutiva –, Tomás Gómez reaccionó este miércoles por la mañana retándole.

 "Si tiene algún problema con alguno de los nombres, que lo diga". Y es que sólo seis personas afines al candidato están presentes en la lista elaborada por Gómez.

Pero el secretario general del PSM no se quedó sólo ahí sino que le recordó a su ‘compañero’ que cuando la Dirección Federal del PSOE le trajo a la capital para ser candidato a las elecciones municipales fue para ayudar al PSM y no para dividir al partido y hacer oposición. Ahí es nada.

El entorno de Lissavetzky se puso, entonces, en funcionamiento. Filtraron a la prensa que el candidato no conoció la lista con los nombres que integrarán su equipo hasta dos horas antes de hacerse pública. Fue entonces cuando Lissavetzky comunicó a Ferraz su malestar y al propio Gómez a través de una carta.

Además, estas fuentes cercanas al candidato, avanzaron que no piensa dimitir y que espera que las listas puedan rehacerse para incluir en ellas a los "mejores profesionales". Pero no precisaron qué hará si finalmente, y como todo apunta, las listas se quedan como están ahora. Esta incógnita la ha despejado el propio Lissavetzky, ya por la tarde, en un acto homenaje a Tierno Galván, donde precisamente ha coincido con el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.

A su entrada ha confirmado a los periodistas lo que por otra parte, y teniendo en cuenta que faltan poco más de tres meses para las elecciones municipales, ya se sabía: que, pese a su descontento con la lista, él ha venido a Madrid para quedarse y que es una decisión "firme, firmísima". "Yo me lo he ganado", ha declarado tras recordar que él también pasó por un proceso de primarias en el que finalmente no tuvo contrincante al no reunir las suficientes firmas.

Seguirá siendo el candidato socialista a la alcaldía de la capital porque, dice, tiene una "responsabilidad" no sólo con su partido sino con los ciudadanos de la capital. "Soy el candidato del PSOE al Ayuntamiento".

Pero no ha perdido la oportunidad para mostrar públicamente su malestar con las declaraciones del secretario general. "No me parecen justas y me han molestado porque cualquiera que me conoce sabe que he tenido una vida orgánica importante en el PSM pero que es una etapa pasada. He venido a Madrid a tener buenos resultados, no tengo ningún interés orgánico, ningún interés desde el punto de vista interno. Todo el que me conoce lo sabe, son injustas".

Reunión en Callao: se impone la ley del silencio

La sede del PSM ha vivido, por su parte, una tarde intensa. En ella se ha reunido Gómez con los secretarios generales de las agrupaciones de Madrid para tratar el asunto de la lista al Ayuntamiento.

Según una nota de prensa, a la que ha tenido acceso Libertad Digital, todos ellos "han expresado su apoyo unánime a dicha candidatura para la capital, considerando que los hombres y mujeres que figuran en la misma representan al conjunto de las agrupaciones de Madrid, a todos aquellos que han venido desarrollando un trabajo político de forma continuada en la ciudad de Madrid. En definitiva, representan al Partido Socialista de Madrid en la capital".

Pero el contenido no se queda ahí. Y es que está claro que Tomás Gómez no quiere que su liderazgo se ponga en duda y perder el control del partido. Así, ha decidido imponer la ley del silencio y en dicha reunión se ha instado a "aquellos compañeros que han iniciado ciertos debates en los medios de comunicación cesen en estas actitudes que pueden no ser beneficiosas para la candidatura municipal".

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