
L D (Europa Press) El presidente en funciones de Navarra, que este sábado previsiblemente asumirá de nuevo el cargo, incluyó en su discurso de investidura una advertencia. Consciente de que el PSN mantendrá la amenaza permanente de una moción de censura, anunció que adelantará las elecciones si la situación se hace "ingobernable". Asume los riesgos de gobernar bajo esa amenaza, pero advierte que la responsabilidad de lo que suceda en la legislatura no sólo recaerá en su persona y advirtió de que ejercerá la capacidad de convocar elecciones anticipadas si la comunidad foral "se hace ingobernable".
El próximo jefe del Ejecutivo hizo un nuevo llamamiento al PSN para trabajar "juntos por el interés general de Navarra" y les brindó la oportunidad de colaborar en materia de Bienestar Social. Sanz afirmó que su programa es el que "más fielmente responde a la voluntad de los ciudadanos". Según defendió, éstos no votaron en mayo en términos de formaciones de izquierdas o derechas, puesto que en Nafarroa Bai se integran partidos de corte "conservador", en referencia al PNV, y otros de "ideología radical".
El presidente afirmó que su programa de gobierno ha de ser necesariamente "abierto y posibilista" y concluyó ofreciendo un mensaje de "esperanza". Afirmó que hará "lo posible" para que el "grito de la confrontación que ha anidado en el sentimiento de los navarros sea utilizado de manera positiva, dando paso del no contra todo a un por un proyecto de esperanza". "Busco una Navarra unida", aseveró.
Ningún integrante de la oposición aplaudió su discurso de investidura. En la tribuna de invitados, que no se llenó, le escuchó su esposa y cargos públicos de UPN y CDN. Por parte de los socialistas, sólo estuvo el secretario general de PSN y senador Carlos Chivite.
