El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, se ha implicado personalmente en la reunión que mantendrá con su homólogo del PNV, Iñigo Urkullu, antes del Debate sobre el estado de la Nación. Una cita que en Génova tachan de "histórica" y que, apuntan, podría ser "clave" en el devenir de esta "traumática" legislatura.
Las fuentes consultadas por Libertad Digital se trasladan al escenario postelectoral en Cataluña para hacer su diagnóstico. Para entonces, esperan haber conseguido un "acuerdo de facto" con los nacionalistas vascos y podrán entrar de lleno a negociar con CiU, que ya ha advertido que no cuenten con ellos antes de la cita con las urnas.
Tras la presión electoral, se producirá el decisivo debate sobre los Presupuestos Generales del Estado, cuentas que Duran i Lleida ya ha anunciado que rechazarán. Si el PNV también lo hace, la aritmética no falla: el Ejecutivo tendrá serios problemas para aprobar las Cuentas Públicas, lo que le llevaría a una convocatoria anticipada de elecciones.
La otra vía, la de la moción de censura, tampoco la descartan en el cuartel general de los populares, si bien no a corto plazo. "Rajoy se caracteriza por meditarlo todo mil veces, por no dejarse llevar por la euforia, y en este asunto, como podrán entender, no va a ser menos, más bien al contrario", argumenta un dirigente metido en el ajo de las negociaciones con el PNV.
Cortejo mutuo en el Congreso
Así las cosas, y a la espera de concretar la cita de los líderes del PP y el PNV, los grupos parlamentarios de ambas formaciones se han dedicado este martes, una vez descubierto el pastel, a cortejarse.
"Mi partido, a lo largo de los últimos tiempos, ha mantenido un entendimiento con todos los grupos, tanto con CiU como con el PNV", expuso la número tres del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, al término de la Junta de Portavoces. En este sentido, insistió en que "estamos dispuestos a entendernos" y recalcó que "con ellos compartimos determinados asuntos".
Josu Erkoreka también se pronunció en términos parecidos: "yo creo que el interés (de la reunión) es compartido, mantener contactos, aunque no sean más que exploratorios, entre los líderes máximos es algo positivo".
Lo que sí rechazó, a la espera de lo que "den de sí las conversaciones", es que vayan a apoyar a día de hoy una moción de censura. "Es una posibilidad que no contemplamos en absoluto", sentenció, opinión corroborada por su colega popular, quien lamentó que "la foto" del arco parlamentario sea la misma que la del último resultado electoral.
Dicho esto, Sáenz de Santamaría también puso el foco de atención en el devenir de los contactos, por lo que añadió que "no descartamos nada en su día" pese a que, en estos momentos, consideran imposible sacar adelante una moción de censura.
Pero, "¿cuál será la contrapartida, qué nos pedirá el PNV para que este escenario se haga realidad?". La pregunta, de un veterano de los populares en las Cortes, ronda, y preocupa, a más de uno en el principal partido de la oposición.