L D (N. G. Mostazo)
El secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, ha dicho que su partido afronta las elecciones autonómicas del 26 de octubre "con mucha ilusión y optimismo" y advirtió de que "algunos se van a llevar una sorpresa y se arrepentirán de las maniobras arteras que han protagonizado" en la comunidad. Según informa la agencia
Efe
, Simancas hizo estas declaraciones a su llegada al Consejo Territorial del PSOE, reunido en Santillana del Mar para debatir su propuesta de organización territorial y las próximas citas electorales en Madrid, Cataluña y las generales de 2004.
Rafael Simancas se mostró convencido de que el proyecto de la Federación Socialista Madrileña merecerá una confianza "extraordinariamente mayoritaria" de los ciudadanos en las próximas elecciones y afirmó que los resultados obtenidos por el PSOE en los comicios del 25 de mayo se van a ampliar porque la gente "no es impermeable a lo que ocurre y sabe dónde está la apuesta por la democracia, el progreso, el futuro y la modernización de Madrid". El candidato socialista añadió que "algunos se van a llevar una sorpresa y a arrepentir de las maniobras arteras que han protagonizado en Madrid en los últimos meses".
Estrategia similar a la usada en junio
Estas declaraciones de Rafael Simancas se asemejan mucho a las que hicieron distintos líderes socialistas, desde José Blanco –secretario de Organización– hasta Jesús Caldera –portavoz parlamentario–, pasando por José Luis Rodríguez Zapatero o el propio Rafael Simancas, poco después de la espantada de sus dos diputados díscolos , Eduardo Tamayo y Maite Sáez, en la Asamblea de Madrid, el pasado 10 de junio. Poco después de la fuga , el PSOE acuñó la teoría de la “trama” político-inmobiliaria que habría arrebatado el Gobierno regional a Rafael Simancas con la connivencia, o la participación directa, del Partido Popular.
Así, el día 12 de junio, José Blanco concedió varias entrevistas en las que acuñó la expresión del “ruido de cheques” en la Comunidad de Madrid y empezó a hacer advertencias que, el domingo 15 de junio, se vieron cumplidas cuando la Cadena SER difundió las llamadas telefónicas de Eduardo Tamayo a los constructores Francisco Bravo y Francisco Vázquez. Según han reconocido desde el PSOE líderes como el propio Simancas, aquella información fue fruto de una filtración a la SER , ya que, según admitió, las llamadas del teléfono de Tamayo estaban en su poder porque el terminal se lo pagaba la Federación Socialista Madrileña.
Fuentes del Partido Popular consultadas por Libertad Digital afirmaron que las veladas amenazas de Simancas podrían responder al hecho de que maneje encuestas que le dan unas altas expectativas de voto, aunque, sin embargo, al plantearles la hipótesis de que las advertencias pudieran obedecer a una posible filtración relativa a alguien del Partido Popular, tampoco lo descartaron. “Visto lo visto –dijeron las mismas fuentes en referencia al caso de espionaje político llevado a cabo en Madrid y en el que estaría implicado, presuntamente, el PSOE– no se puede descartar nada”.
Rafael Simancas se mostró convencido de que el proyecto de la Federación Socialista Madrileña merecerá una confianza "extraordinariamente mayoritaria" de los ciudadanos en las próximas elecciones y afirmó que los resultados obtenidos por el PSOE en los comicios del 25 de mayo se van a ampliar porque la gente "no es impermeable a lo que ocurre y sabe dónde está la apuesta por la democracia, el progreso, el futuro y la modernización de Madrid". El candidato socialista añadió que "algunos se van a llevar una sorpresa y a arrepentir de las maniobras arteras que han protagonizado en Madrid en los últimos meses".
Estrategia similar a la usada en junio
Estas declaraciones de Rafael Simancas se asemejan mucho a las que hicieron distintos líderes socialistas, desde José Blanco –secretario de Organización– hasta Jesús Caldera –portavoz parlamentario–, pasando por José Luis Rodríguez Zapatero o el propio Rafael Simancas, poco después de la espantada de sus dos diputados díscolos , Eduardo Tamayo y Maite Sáez, en la Asamblea de Madrid, el pasado 10 de junio. Poco después de la fuga , el PSOE acuñó la teoría de la “trama” político-inmobiliaria que habría arrebatado el Gobierno regional a Rafael Simancas con la connivencia, o la participación directa, del Partido Popular.
Así, el día 12 de junio, José Blanco concedió varias entrevistas en las que acuñó la expresión del “ruido de cheques” en la Comunidad de Madrid y empezó a hacer advertencias que, el domingo 15 de junio, se vieron cumplidas cuando la Cadena SER difundió las llamadas telefónicas de Eduardo Tamayo a los constructores Francisco Bravo y Francisco Vázquez. Según han reconocido desde el PSOE líderes como el propio Simancas, aquella información fue fruto de una filtración a la SER , ya que, según admitió, las llamadas del teléfono de Tamayo estaban en su poder porque el terminal se lo pagaba la Federación Socialista Madrileña.
Fuentes del Partido Popular consultadas por Libertad Digital afirmaron que las veladas amenazas de Simancas podrían responder al hecho de que maneje encuestas que le dan unas altas expectativas de voto, aunque, sin embargo, al plantearles la hipótesis de que las advertencias pudieran obedecer a una posible filtración relativa a alguien del Partido Popular, tampoco lo descartaron. “Visto lo visto –dijeron las mismas fuentes en referencia al caso de espionaje político llevado a cabo en Madrid y en el que estaría implicado, presuntamente, el PSOE– no se puede descartar nada”.
