Los votos le han llegado por la puerta grande y los suplicatorios se han esfumado por la ventana. Ahora, Berlusconi sabe que el proceso penal que tenía pendiente con la justicia española está prácticamente cerrado para él.
El Parlamento Europeo no tendrá que pronunciarse sobre el suplicatorio solicitado por Garzón porque el magnate ya no ocupará más su escaño de eurodiputado y la Asamblea del Consejo de Europa tampoco tendrá que decidir si levanta el fuero al líder de “La Casa de las Libertades”.
Garzón y el fiscal anticorrupción saben que Berlusconi gozará de inmunidad desde el momento en que sea investido oficialmente como jefe del gobierno italiano. Desde ese instante, el magnate de la televisión se escurrirá, aún más si cabe, de la justicia española. Fuentes de su defensa en España aseguran que a Berlusconi nunca le llegó a preocupar realmente el cerco judicial que se tejía a su alrededor.
En los próximos meses, la investigación abierta por el caso Tele 5 quedará cerrada y pendiente de juicio. Sin un interrogatorio a Berlusconi las esperanzas de la Fiscalía Anticorrupción se centran en una Comisión Rogatoria cursada a Suiza y que no termina de llegar (se pidió hace cuatro años).
Esos documentos podrían revelar quiénes se lucraron a costa de la operación de Tele 5; aparecen transferencias a cuentas cifradas en pesetas y, en algunos casos, los destinatarios son personajes “viejos conocidos de la cultura de las comisiones”. La Fiscalía no descarta encontrar pagos políticos a un partido.
Mientras tanto, Berlusconi ya puede decir “chao, chao, Garzón”.
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