Necesito el arcaísmo de “holgorios” para designar al nuevo tipo de huelgas que ahora se estilan. Consiste en movilizarse ante las cámaras de televisión. Para ese propósito no hace falta mucha gente. La protesta no es propiamente contra la empresa sino contra el Estado. O mejor, puede ser contra la empresa, pero la reivindicación la paga el Fisco, los contribuyentes. Para ello hay que molestar al público, a los usuarios del servicio correspondiente. A poder ser, introdúzcase algún elemento festivo. Generalmente esos “holgorios” se ganan. Las autoridades temen perder popularidad o votos. La petición se paga con pólvora del Rey.
Holgorios
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