Menú
Maite Cunchillos

La capacidad de asombro

A veces uno puede llegar a creer que la capacidad de asombro ha alcanzado el límite, pero siempre surge una nueva circunstancia que te demuestra lo contrario. El caso de la excarcelación del presunto narcotraficante Carlos Ruiz continúa proporcionando motivos de asombro; ahora no es el mundo judicial, sino el penitenciario, que es más oscuro que las togas de la judicatura.

A propósito de la excarcelación de Carlos “el negro” nos hemos enterado de que todos los psiquiatras que figuran en la nómina de Instituciones penitenciarias están expedientados: son siete médicos y seis de ellos están suspendidos de empleo y sueldo desde hace tres años; es decir, un sólo psiquiatra (expedientado también pero sin sanción firme) atiende a una comunidad penitenciaria de más de 6000 presos repartidos por las cárceles madrileñas.

Sin entrar a valorar las causas de esos expedientes, sorprende que Instituciones Penitenciarias en Madrid sólo cuente con un psiquiatra: el mismo que diagnosticó las tendencias suicidas del presunto narcotraficante. No hace falta explicar por qué ese médico no ha realizado un examen exhaustivo del presunto narcotraficante; en este caso, como en todos los realizados a los presos con problemas mentales, probablemente se hizo lo que vulgarmente llamamos “la visita de médico”. Nunca mejor dicho.

Un solo psiquiatra no puede asumir el seguimiento de toda una población penitenciaria. Tampoco hay que olvidar que han desaparecido los tres hospitales psiquiátricos que existían en España. Es increíble e impensable que Instituciones Penitenciarias desconozca la importante labor que pueden realizar los psiquiatras en las cárceles; si escucháramos a los presos, probablemente nos dirían que están hartos de pedir más facilidades para contar con un médico psiquiatra. Aunque también es muy probable que la Administración penitenciaria analice la situación de los presos en términos económicos: nunca está de más ahorrar en medios materiales y, sobre todo, personales. ¿A quién le importa que los presos no puedan ser tratados por un psiquiatra?

Ahora se entiende más el diagnóstico que hizo el único psiquiatra que trabaja en las cárceles de Madrid.

© www.libertaddigital.com 2002
Todos los derechos reservados

Titulares de Libertad Digital
Suscríbase ahora para recibir nuestros titulares cómodamente cada mañana en su correo electrónico. Le contamos lo que necesita saber para estar al día.

 &nbsp
!-->

En Opinión